Analizaremos las mejores aptitudes para incluir en un CV, o cómo dotar de valor añadido a tu perfil para destacar ante los técnicos de selección.
Qué son las aptitudes de una persona
Se entienden las aptitudes de una persona como el conjunto de competencias que la capacitan para desempeñar un rol o un trabajo. Formando parte de un currículum, las aptitudes confieren un valor añadido al perfil, puesto que permiten su diferenciación con respecto a otros perfiles, a igualdad de formación académica y experiencia laboral.
Aptitudes profesionales (hard skills)
Las denominadas hard skills (habilidades duras) hacen referencia a las aptitudes técnicas, es decir, a todo aquel conocimiento susceptible de aprenderse en cursos de formación, o de adquirirse mientras se desempeña un rol profesional concreto.
Aptitudes personales (soft skills)
Por el contrario, las soft skills (habilidades blandas) son esas habilidades que se aprenden, pero no te las enseñan, porque se enraízan directamente sobre los aspectos humanos de la persona, y no tienen nada que ver con las competencias profesionales.
En realidad, podrás adquirir habilidades blandas durante toda tu vida, tanto dentro como fuera del trabajo. Algunos ejemplos de aptitudes personales que pueden figurar en un currículum serían saber tomar decisiones, ser puntual, saber soportar la presión o saber comunicarse con eficacia.
Cuáles son las aptitudes mejor valoradas
De entre todo el conjunto de competencias duras y blandas, hemos querido seleccionar las que se consideran mejor valoradas por los técnicos de selección en la actualidad. Este es un buen ejemplo de aptitudes para incorporar a cualquier currículum.
- Creatividad. De especial interés para puestos de marketing o publicidad, los perfiles altamente creativos consiguen dotar de un plus de originalidad a sus trabajos.
- Proactividad. Es el arte de no esperar a que las cosas sucedan, y saber anticiparse a las situaciones: muy interesante para puestos comerciales, entre otros.
- Liderazgo. Es la capacidad de gestionar eficazmente a un equipo de trabajo: saber sacar lo mejor de los empleados y conseguir que estos, a su vez, se desarrollen profesionalmente.
- Flexibilidad. Se refiere a la habilidad de adaptarse a los cambios (de horario, de sede, viajes, funciones…), muy útil para casi cualquier puesto con cierto grado de responsabilidad.
- Iniciativa. Contar con iniciativa supone dar un paso más allá de la proactividad: se traduce en saber plantear mejoras en el tejido operativo (incluso estratégico) de la organización.
- Trabajo en equipo. Esta habilidad es casi universal, puesto que rara vez un profesional desempeña él solo sus funciones: es la capacidad de desarrollar el trabajo en sincronía con otras personas o departamentos.
- Asertividad. Se trata de saber defender una posición con firmeza, y ser capaz de comunicarla como tal: es una habilidad muy deseada para puestos de mando.
- Competencias informáticas. Dado que cada vez existen más herramientas informáticas que apoyan los diferentes procesos productivos y empresariales, casi cualquier candidato debería conocer los programas informáticos más relevantes para su sector o rol profesional.
- Comunicación. Cualquier directivo, mando intermedio o gestor comercial debe ser capaz de transmitir sus ideas y de saber escuchar a sus interlocutores.
- Resolución de problemas. Un día cualquiera de trabajo puede estar plagado de baches, y la capacidad de sortearlos puede ser una cualidad deseable para casi cualquier perfil.
Dónde y cómo incluir las aptitudes en nuestro currículum
Es muy recomendable que redactes una sección específica de «Aptitudes/Destrezas» en el CV, donde enumeres las competencias que reúnes. Puedes dividir la lista en categorías y agrupar tus aptitudes, distinguiendo soft skills de hard skills, y subdividiendo estas por su temática.
No obstante, lo mejor que puedes hacer es ceñir las aptitudes con las que cuentas a las verdaderamente relevantes para el puesto al que estás optando. Por ejemplo, si optas a un puesto de comercial, y dices en tu CV que cuentas con conocimientos informáticos como aptitudes más destacadas, quizá tu perfil no sea el más apropiado; análogamente, puede que no se requieran unas grandes habilidades comunicativas en un puesto administrativo.
En cualquier caso, hay otra forma de listar tus aptitudes que será tan elegante como convincente frente a los reclutadores, y es incluirlas de forma natural en las descripciones de tus experiencias profesionales: al narrar con honestidad tus logros profesionales, darás a entender al técnico de selección que cuentas verdaderamente con las capacidades mencionadas.
Algunas aptitudes que deberíamos incluir
Aptitudes técnicas
- Ofimática
- Redes sociales
- Productividad informática
- Diseño de sitios web
- Sistemas ERP y CRM
- Analítica de datos
- Diseño gráfico
Aptitudes personales
- Iniciativa
- Comunicación oral
- Comunicación escrita
- Resolución de problemas
- Habilidades interpersonales
- Creatividad
- Trabajo en equipo
- Flexibilidad
- Iniciativa
Tampoco pierdas de vista la importancia de la creatividad, porque muchas veces es necesario salirse de los márgenes establecidos y encontrar nuevas soluciones donde nadie más las ve.
Por último, te recomendamos que también profundices sobre la responsabilidad y tus dotes comunicativas. Los técnicos de selección muestran una clara preferencia por los candidatos responsables con su trabajo y que, además, son capaces de transmitir lo que realmente quieren decir.
Como hemos visto, la mejor forma de acercarnos a las aptitudes es teniendo claro que proceden de dos fuentes distintas: las que tienen que ver con el trabajo y las que tienen que ver con el propio desarrollo personal. Intenta trabajar y reunir las mejores aptitudes para incluir en un CV, y contarás con un elemento diferenciador en tu perfil.