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Así que si te han ofrecido esta oportunidad profesional, es muy importante que conozcas todo sobre tus principales derechos como expatriado. ¡En este artículo podrás responder todas tus dudas!
Puntos claves
- La Ley 45/1999 y el Estatuto de los Trabajadores son las leyes que regulan tanto la movilidad geográfica de los trabajadores como sus condiciones mínimas laborales.
- Los trabajadores expatriados tienen derechos laborales, fiscales y de Seguridad Social en el país de destino, que deben ser asegurados por su empleador.
- Los empleados expatriados también tienen deberes en el país destino, más allá de su compromiso laboral con la empresa, deben adaptarse y respetar la cultura del país anfitrión.
¿En qué consiste la expatriación laboral?
La expatriación laboral refiere al traslado internacional temporal de un empleado. Dicho de otra forma, es cuando un trabajador se traslada a otro país para desempeñar su oficio o profesión por un plazo determinado. En este caso, al trabajador se le denomina «expatriado».
Las siguientes características de este concepto te ayudarán a entenderlo mejor:
- La expatriación laboral puede surgir como una decisión personal, por iniciativa de la empresa donde trabaja el empleado o por mutuo acuerdo.
- La estadía suele ser temporal, al menos un año, pero también puede ser permanente, esto dependerá de las condiciones laborales del expatriado.
- El expatriado sigue vinculado a su empleador de origen, pues generalmente este traslado ocurre con un contrato laboral de por medio, más condiciones específicas.
- La empresa debe legalizar el estatus del trabajador antes de su expatriación, lo que implica la gestión de los visados correspondientes, el permiso de trabajo y cualquier otro trámite administrativo en función de las leyes migratorias de ambos países.
- El trabajador tendrá que aprender el idioma del país destino (si es distinto al nativo), así como respetar las costumbres y la cultura de dicho país. Su estilo de vida cambia para adaptarse a un entorno desconocido que merece respeto.
Información extra sobre la expatriación laboral
Bien, si ya tomaste la decisión de trasladarte a otro país en calidad de expatriado, es importante que tengas en cuenta algunas consideraciones adicionales sobre este proceso.
En primer lugar, la expatriación laboral es un traslado internacional por tiempo determinado que involucra un compromiso de retorno al país de origen. A no ser que quieras convertir tu traslado en una estancia permanente en el país destino, esto dependerá de ti.
En segundo lugar, la empresa debe suscribir contigo un acuerdo de expatriación donde se plasme por escrito las condiciones del traslado internacional, desde deberes hasta derechos. Además, debe contemplar las circunstancias de finalización de la expatriación, que puede establecer posibles sanciones en el caso de que te devuelvas antes de lo previsto.
Leyes que regulan la movilidad internacional de los trabajadores
Hay dos leyes españolas en específico que regulan la movilidad geográfica de los trabajadores tanto dentro del territorio español como en la Unión Europea en general, que son:
- La Ley 45/1999, que regula los desplazamientos de los trabajadores.
- El Estatuto de los Trabajadores, que regula las condiciones laborales de los empleados.
La Ley 45/1999 define el desplazamiento de empleados como un cambio eventual del centro de trabajo. Es una ley que se aplica a los desplazamientos de trabajadores de empresas pertenecientes a la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo.
Esta ley establece que las empresas deben procurar las condiciones laborales españolas a los trabajadores desplazados en el marco de una prestación de servicios trasnacional.
Ahora bien, aunque el Estatuto de los Trabajadores no se enfoca específicamente en el traslado laboral internacional, establece cuáles son los principios básicos que deben aplicarse a cualquier tipo de traslado, velando por los derechos del trabajador desplazado.
Más concretamente, el artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores es el que refiere a la movilidad geográfica en esta ley. Independientemente de que sea nacional o internacional, define los principios elementales que garantizan que los empleados mantengan derechos laborales básicos. Así como que las empresas asuman los gastos del traslado.
Los derechos del trabajador expatriado
Los empleados expatriados tienen derechos que deben respetarse plenamente, tanto por el empleador de origen como por el empleador del país destino, que puede o no ser el mismo. Esto implica derechos laborales, fiscales y de Seguridad Social.
Las leyes anteriores son las que se encargan de regular el movimiento geográfico de los trabajadores, estableciendo los siguientes derechos mínimos a respetar por el empleador:
Derechos laborales
Estos derechos mínimos laborales aseguran que tu trabajo sea bien recompensado:
- Contrato legal con condiciones laborales claras y justas.
- Salario justo.
- Jornadas laborales justas.
- Días de descanso.
- Duración mínima de las vacaciones anuales remuneradas.
- Acceso a la Seguridad Social.
- Igualdad en trato.
- No discriminación por ningún motivo (nacionalidad, género, religión, etc.).
- Planes de salud y seguridad justos.
- Condiciones de alojamiento.
- Reembolso de gastos por motivo de viaje y manutención.
Derechos fiscales
La fiscalidad de los expatriados está regulada por los siguientes derechos básicos:
- Exoneración de impuestos sobre la renta en el país de origen.
- Protección para evitar la doble imposición (cobro de impuestos en ambos países).
- Exoneración del pago del IRPF sobre las ganancias obtenidas en el extranjero.
Derechos de Seguridad Social
En este caso, si existe un acuerdo bilateral entre España y el país destino, como expatriado sigues cotizando en la Seguridad Social española para asegurar tu pensión.
Igualmente, tienes derecho a recibir asistencia sanitaria bajo las mismas condiciones que amparan a los empleados del Régimen General de la Seguridad Social en España. Recordemos que la asistencia sanitaria contempla necesidades médicas y farmacéuticas relacionadas con accidentes no laborales, enfermedades comunes y maternidad.
También tienes derecho a recibir prestaciones periódicas de la Seguridad Social, que incluyen el subsidio o la prestación por desempleo para emigrantes retornados.
Otros derechos de los empleados expatriados
Además de lo anterior, también:
- Tienes derecho a participar en sindicatos.
- Tienes derecho a rescindir del contrato.
- Tienes derecho a recibir permisos especiales para ausentarte del trabajo.
- Tienes derecho a estar informado de tu viaje de forma transparente y clara.
Cabe agregar que la comunicación del traslado es obligatoria también ante las autoridades del país de destino, que deben estar informadas con tiempo sobre tu traslado.
Las obligaciones como expatriado
Así como es importante que conozcas tus derechos, también es vital que estés al tanto de tus deberes como expatriado, que se resumen en obligaciones fiscales, migratorias y laborales. Es decir:
- Cumplir con las obligaciones fiscales que correspondan.
- Presentar declaraciones fiscales anuales (si aplica).
- Tener al día la documentación legal, que incluye permisos y/o visas de trabajo.
- Comunicar oportunamente tu traslado al país destino.
- Registrar tu residencia (si aplica).
- Respetar y cumplir las normas laborales.
Claro, las obligaciones pueden variar en función de la legislación local y el país de origen. Por eso es recomendable que te informes de todo antes de tu viaje. Consúltalo con tu empleador actual e investiga por cuenta propia para que nada te tome por sorpresa.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que si no existe un acuerdo bilateral entre España y el país destino estarás sujeto a las leyes locales de este último. Esto abarca tanto en el contexto laboral como en el contexto de la Seguridad Social.
Las ventajas de los trabajadores expatriados
Ser un expatriado proporciona muchas ventajas personales, profesionales, culturales, sociales y un largo etcétera. Trasladarse a un país distinto al de origen ya supone una experiencia que va a enriquecer tu vida de distintas formas, por ponerte unos ejemplos:
- Conoces nuevas culturas y estilos de vida.
- Adquieres habilidades para desempeñarte en otras áreas profesionales.
- Mejoras tu nivel de idiomas (si te trasladas a un país donde no se habla español).
- Aprendes a trabajar en otros entornos laborales, que pueden ser muy desafiantes.
- Aumentas tu confianza y seguridad para afrontar los desafíos laborales.
- Desarrollas tu potencial de liderazgo.
- Recibes compensaciones económicas adicionales a tu salario.
Y es que la expatriación laboral, además de ser un compromiso laboral, porque no debes olvidar que el motivo de tu viaje es prestar tus servicios profesionales, también es una experiencia de vida. Verás el mundo desde una perspectiva diferente que, sin duda alguna, va a enriquecerte tanto a nivel personal como a nivel profesional. Es de aprovechar.
¡Ten preparado un buen curriculum vitae!
Nunca se sabe cuándo puedas recibir una oferta de expatriación laboral, así que es mejor tener preparado un curriculum vitae que demuestre tu potencial profesional.
Para esto, asegúrate de mostrar tus mejores experiencias laborales, enumerar tus principales habilidades profesionales (entre técnicas y blandas) e incluir tu nivel de dominio de otros idiomas (si aplica). Todo lo que sume a tu perfil, ¡inclúyelo en tu CV!
En conclusión…
La expatriación laboral es una gran oportunidad si quieres vivir una experiencia de trabajo diferente en otro país por un tiempo determinado, impulsando tu crecimiento profesional.
Pero que la emoción no nuble tu juicio, como trabajador expatriado tienes derechos por ley que tu empleador debe garantizar para que tu estadía en el país destino sea justa, transparente, legal y satisfactoria.
