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Pero las posibilidades en este campo son tan variadas como las uvas en un viñedo; no solo puedes convertirte en catador o enólogo, sino también en sumiller o incluso en guía de bodega. Descubre en este artículo cómo puedes convertirte en catador de vinos y estudiar una profesión única en su clase.
¿Qué hace un catador de vinos?
En un mundo donde la bebida es el pan de cada día, ser catador de vinos es una carrera que capta la atención de muchos; no es lo típico, ¿verdad? Ser un experto en vinos te convierte en una persona capaz de apreciar todas las técnicas detrás del proceso de una de las bebidas más famosas del mundo.
Hay pocos catadores y muchas oportunidades. Sin embargo, no es la única opción. Dentro de este mundillo también existen otros profesionales, como los enólogos o el sommelier. ¿Quieres saber qué posición encaja mejor contigo? ¡Veámoslo!
Catador de vinos
Los catadores son como poetas, aquellas personas que estudian su sabor, aroma y textura para evaluar la calidad. Su refinado paladar les permite detectar lo que hace único a un vino, orientando así no solo a consumidores, sino a productores. En divertidas palabras: ¡son los que prueban el vino!
Enólogo
El enólogo sería el artista detrás de la obra. Este profesional supervisa todo el proceso: desde la cosecha hasta el embotellado y la producción, combinando un conocimiento técnico con una disciplina artística. Es el arquitecto de todas las áreas de la bodega.
Sumiller
La postura del sumiller está más orientada al mundo de la gastronomía. Este profesional, también conocido como sommelier demuestra una profunda formación y pasión por el producto. Sus funciones son variadas: sabe cómo maridar cualquier vino con los mejores alimentos y trabaja en restaurantes y eventos, donde guía a los comensales a través de la degustación.
¿Qué curso hay qué estudiar para ser catador de vinos?
Para meter el pie en esta industria es necesario formarse a través de cursos y adquirir la formación necesaria en todo lo que rodea al mercado del vino. El temario típico suele incluir:
- Teoría de viticultura y enología: aprenderás sobre la calidad de las uvas y cómo se cultivan.
- Habilidad sensorial: para dar un servicio excepcional, tendrás que exprimir tus sentidos al máximo. De esta forma, podrás describir los aromas, sabores y texturas.
- Química del vino: aprenderás sobre términos básicos de componentes y cómo afectan al vino.
- Variedades de uva: un viaje a través de la historia de esta fruta donde descubrirás las variedades y los diferentes estilos de productos que consiguen.
- Técnicas de cata: esta parte no podría faltar, serás capaz de catar el vino como un auténtico experto.
- Maridaje: para ofrecer la mejor información y atención a tus clientes, aprenderás los principios básicos para combinar vinos con alimentos. ¡Podrás trabajar en restaurantes, hoteles o incluso empresas de bebida!
¿Cualquiera puede ser un profesional del sector?
Cualquier persona con pasión y dedicación puede convertirse en un profesional de la industria, ¡pero tiene que gustarte! Si quieres alejarte de las típicas carreras aburridas del mercado, ser catador es una profesión en auge y con mucha salida. Aquí tienes algunos tips que pueden ayudarte:
→ Desarrolla tus sentidos: no solo con cursos, sino en tu día a día. Prueba diferentes vinos, juega con las texturas y sabores o visita bodegas con amigos. ¡Aprenderás mucho sobre la elaboración!
→ Nunca te quedes quieto: no en el sentido figural de la palabra, pero te recomendamos que nunca dejes de aprender y nutrir tu CV. El mercado de la encología es cambiante y está en constante evolución. Es clave que estés al tanto de últimas tendencias, técnicas y bodegas.
→ La teoría importa, pero la práctica aún más: la mayoría de profesionales con este tipo de trabajo han probado mil y un vinos. Si quieres convertirte en un auténtico catador o sommelier es muy importante que pruebes diferentes tipos de vinos. ¡Podrás ofrecerlos mejor a tus clientes!
¿Qué curso o formación hay que tener para ser sommelier?
El camino para conseguir un trabajo como sommelier es bastante parecido al de un catador de vinos, tan solo tendrás que hacer un curso y formarte tanto en restauración como en enología. Y si bien no es obligatorio, muchos sommelier ponen en su CV conocimientos de hostelería o marketing para complementar sus habilidades.
¿Qué diferencia hay entre un catador y un sommelier?
Ambos perfiles comparten un área común: el vino. Y sus diferencias radican en la formación y habilidades básicamente, aunque ambos hacen un curso. El sommelier tiene una de esas profesiones donde el servicio tiene que ser de calidad, demostrando una profunda formación en productos y la capacidad de atender en cualquier lugar.
Lo bueno, es que en general, este tipo de trabajos son divertidos y te permiten tener más de una función en el sector. La forma de admirar un vino es diferente para cada persona y se demuestra en las habilidades. Seguro que te viene a la mente más de un recuerdo probando vino en algún restaurante.
¿Estás en busca de oportunidades? ¿Te apasionan las bodegas y crees que tienes la formación necesaria? ¿No te llaman la atención otras carreras? ¿Te ha gustado este post? Tu lugar como sumiller o catador puede estar a un CV de distancia.
