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Ya sabes que, en el mundo laboral de la actualidad, la inteligencia emocional en el trabajo se ha vuelto una habilidad invaluable en compañías de todos los tamaños (y sin importar la industria).
Este tipo de inteligencia es un recurso formidable para analizar, manejar y resolver todo tipo de situaciones adversas en el trabajo. Y es por ello que las empresas prestan cada vez más atención a la inteligencia emocional, sobre todo si hablamos de procesos de reclutamiento.
¿Cómo aplicar la inteligencia emocional en el trabajo?
La inteligencia emocional en el trabajo mejora tus relaciones y desempeño. También te permite disfrutar de un ambiente de trabajo positivo, colaborativo y productivo junto a las demás personas, de manera que sacas provecho del esfuerzo. Mira cómo trabajar tu inteligencia emocional en el trabajo:
Trabaja en tu autoconciencia
Los siguientes consejos te ayudarán a tomar conciencia de tus propias emociones y cómo manejarlas:
- Autoevalúate regularmente: tómate el tiempo que necesites para reflexionar sobre tus emociones y tu personalidad y sobre cómo reaccionas a diferentes situaciones. Así entenderás mejor qué emociones rigen tu personalidad y cómo manejar momentos estresantes.
- Busca apoyo: ya sea de compañeros de trabajo, amigos o familiares. Y, si sientes que debes trabajar más en tu bienestar emocional, la ayuda terapéutica profesional sirve a cualquier persona de mucho. Es algo que puedes aprovechar para sacar tu mejor versión de manera efectiva.
La autoevaluación también te ayudará a reconocer qué situaciones o qué personas te producen emociones negativas (frustración, ansiedad, estrés, etc.). Y a partir de allí, estudia las mejores soluciones para preservar tu bienestar emocional frente a los demás.
Modera tus emociones
Más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? Pero no te preocupes, aquí te dejamos algunos consejos para autorregularte:
- Tómate unos segundos antes de reaccionar: las reacciones «al calor del momento» son la fuente de un sinfín de conflictos en el trabajo. Por ello, date algunos segundos para respirar y pensar las cosas en situaciones de estrés.
- Toma decisiones importantes en calma: evita tomar decisiones cruciales en medio de situaciones de estrés. En su lugar, intenta pensar con cabeza fría, aléjate de los factores estresantes y toma tus decisiones con cuidado.
Estos dos simples consejos te permitirán mejorar tu inteligencia emocional en el trabajo enormemente.
Establece tus metas personales
Para trabajar mejor en tus emociones, márcate objetivos relacionados a tus metas laborales y personales. Así, tendrás un enfoque más claro en el trabajo, lo que se traducirá en un mejor desempeño.
Además, tendrás mucha más energía para trabajar y mejor disposición para afrontar problemas e imprevistos.
Desarrolla tus habilidades sociales
Y para ello, te damos las siguientes sugerencias:
- Trabaja en tu comunicación: enfócate en cómo expresar tus ideas abiertamente, de forma clara y precisa y, sobre todo, respetuosa. Recuerda que la comunicación asertiva depende muchísimo del respeto, la educación y la cortesía.
- Ponte en los zapatos de otros: y esto es fundamental para entender las decisiones y reacciones de los otros miembros de la empresa.
- Sé constructivo: a la hora de lidar con desacuerdos, evita la confrontación. En su lugar, enfócate en cómo resolver los problemas y cómo hacer aportes constructivos a tus colegas.
¿Qué se debe tener en cuenta para aplicar la inteligencia emocional en el ámbito laboral?
Como sabrás, no existe una fórmula mágica y 100 % infalible para aplicar la inteligencia emocional en tu puesto de trabajo. Sin embargo, si tienes en cuenta los siguientes factores, poner en práctica la IE será más fácil de lo que imaginas:
- Tus propias emociones: lo primero y lo más importante es entender y cómo canalizar tus sentimientos. Así, tendrás las herramientas necesarias para entender mejor las emociones y reacciones de tus compañeros de trabajo.
- La situación de tus colegas: si han tenido un mal día, si las cosas no están bien en casa, si los proyectos no van como deberían… De esta forma, estarás trabajando tu empatía y tendrás más recursos para la buena comunicación y colaboración dentro de tu equipo.
- El contexto de la empresa: si la empresa está enfrentando circunstancias difíciles, es normal que los ánimos estén agitados. Reconocer la influencia de estos factores en la empresa y entre colegas te ayudará a lidiar mejor con las situaciones adversas.
Estudiando estos 3 factores, tendrás una perspectiva mucho más clara y transparente de tu ambiente laboral. No solo entenderás mejor el peso de tus emociones para ti y para tus colegas, sino que comprenderás mejor a tus colegas y a tu empresa y, desde luego, tendrás más recursos para promover un ambiente laboral saludable.
La importancia de la inteligencia emocional en el trabajo
La inteligencia emocional es la piedra angular de las relaciones en el lugar de trabajo. Un ambiente laboral flexible, cómodo y eficiente depende de la inteligencia emocional de sus líderes; y también de la IE de todos los miembros del grupo. Es la forma en que se evitan los problemas de manera efectiva.
Por otro lado, la falta de inteligencia emocional en el trabajo es catastrófica, y es la causa de un sinfín de conflictos y malentendidos en el lugar de trabajo. Sin mencionar que arruinan la productividad, la resolución de conflictos y la eficiencia en el trabajo. Esto es algo que quieres evitar en una empresa.
Dicho esto, veamos por qué razones la inteligencia emocional en el trabajo es tan pero tan importante:
1. Mejora notablemente las relacionales laborales
Las relaciones laborales sanas y productivas son la columna vertebral de las empresas exitosas. En este sentido, la inteligencia emocional en el trabajo, la empatía y la comunicación son primordiales para preservar un ambiente de trabajo sano y eficiente.
Por su parte, la inteligencia emocional en el trabajo permite a todos y cada uno de los miembros del grupo manejar mejor sus propias emociones. Y como resultado, la empresa en conjunto sabrá manejar mejor sus emociones a la hora de colaborar.
¿Y esto qué significa? Mejor manejo del agobio y mejor desempeño laboral, así como más empatía hacia el resto de miembros del equipo y mejor disposición hacia el trabajo.
2. Promueve la colaboración dentro de tu equipo
Un equipo cuyos miembros trabajen en su inteligencia emocional está más que preparado para afrontar cualquier tipo de problemas. Asimismo, una comunicación más clara, transparente, comprensiva y asertiva se traduce en un conjunto trabajando como una máquina bien acertada.
Un grupo que trabaja y prioriza estas cualidades cuenta con menos probabilidades de problemas por fallas de comunicación. Además, un equipo unido es un equipo inspirado, con miembros dispuestos a trabajar juntos para resolver cualquier tipo de problemas e inconvenientes.
3. Mejora la toma de decisiones
Las personas con alta inteligencia emocional son mejores en manejar sus emociones y evitar que estas afecten su juicio. Esto les permite tomar decisiones mucho más frías y racionales, sin dejar de lado los aspectos emocionales.
Además, pueden leer mejor las emociones y motivaciones de otros, lo que les da una ventaja al considerar el impacto de sus decisiones en el grupo o la organización. Estas son virtudes más que invaluables para los líderes empresariales. Y son un factor definitivo a la hora de conseguir empleo.
4. Reduce los conflictos laborales
Un grupo bien comunicado, proactivo y cuyos miembros estén dispuestos a colaborar y dar el 110 % tendrá muchos menos conflictos en el lugar de trabajo, sin importar las adversidades. Y un equipo con estas cualidades es el sueño de toda empresa.
Desde luego, los seres humanos no somos perfectos, por lo que no hay tal cosa como un equipo perfecto. Sin embargo, si todos los miembros trabajan proactivamente en su inteligencia emocional en el trabajo, la empresa será mucho menos propensa a conflictos laborales.
5. Dispara los índices de eficiencia y productividad
Todos los puntos anteriores se traducen en más y mejores índices de productividad, tanto individuales como grupales. En lugar de generar obstáculos a una empresa o negocio, consigues elevar la calidad del trabajo gracias a la manera en que usas tus emociones ante los demás compañeros y clientes.
Es bien sabido que los empleados satisfechos son los más productivos. Sin mencionar que los líderes emocionalmente inteligentes toman mejores decisiones, lo que representa un mejor desempeño empresarial a corto y largo plazo. No tienes otra opción: ser emocionalmente inteligente es la clave.
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Los pilares fundamentales de la inteligencia emocional
Daniel Goleman explicaba en su libro que la IE difiere del concepto clásico de inteligencia (IQ). Y además, que la inteligencia emocional representa el 80 % de la inteligencia del ser humano.
Además, Goleman explicaba que la inteligencia emocional se basa en los 5 factores clave que veremos a continuación:
Autoconciencia
Se refiere a la capacidad de una persona para reconocer y entender sus propias emociones, así como el impacto que estas emociones y sentimientos pueden tener en sus pensamientos, comportamientos y decisiones. Es importante tener esta inteligencia a la hora de tratar con las demás personas.
La autoconciencia se basa en el reconocimiento de las emociones propias. Pero también en cómo se originan las emociones (y qué es lo que las origina), la conciencia de su impacto e importancia y la autoestima, entre otros factores.
Como verás, la autoconciencia es imprescindible para la inteligencia emocional. Y también el primer paso para entender y manejar mejor tus emociones y sentimientos.
Autorregulación
Si hablamos de inteligencia emocional, una cosa es conocer tus emociones y otra es saber cómo controlarlas. Y es aquí donde empezamos a hablar de autorregulación.
La autorregulación es la habilidad de gestionar y controlar las emociones, resolver conflictos e incluso demás impulsos y comportamientos (especialmente ante otras personas en momentos difíciles o estresantes). La autorregulación depende de los siguientes aspectos clave:
- Buen manejo del estrés.
- Capacidad de adaptación.
- Compostura (lenguaje corporal).
- Empatía.
- Confiabilidad.
Desde luego, la autorregulación tiene un peso colosal en la vida diaria y en el trabajo, sobre todo en las relaciones interpersonales en el trabajo. Hay que aprender a comprender y gestionar las emociones ante las demás personas de manera efectiva, especialmente si estás colaborando con otros equipos.
Motivación
Desde luego, este es uno de los pilares más conocidos de la inteligencia emocional en todos los ámbitos, ya sea desde el punto de vista de los equipos, los compañeros o los trabajadores. Con la motivación puede ser que saques a relucir las fortalezas de una empresa y evites un problema.
La motivación es sinónimo de constancia, perseverancia y enfoque hacia cumplir tus objetivos personales y laborales. No solo se trata de alcanzar metas como el dinero, ascensos en el trabajo o recompensas. También se trata de la satisfacción personal de cumplir tus objetivos y necesidades.
Desde el punto de vista de la motivación, sus puntos clave son los siguientes:
- Compromiso.
- Entusiasmo.
- Mentalidad optimista.
- Actitud positiva.
- Pasión.
- Disciplina.
El compromiso y la disciplina son fundamentales para la motivación, sin importar cuáles sean tus metas o propósitos. Un problema en el ámbito laboral se hace más pequeño cuando se trata de manera correcta y usando el autocontrol como medida para paliar las consecuencias.
Desde luego, la pasión y el entusiasmo son un tipo de sensación imprescindible, pero no siempre te sentirás con la motivación al 100 %, y es allí cuando la disciplina y el compromiso juegan un papel vital para cumplir tus objetivos. El autocontrol ante tus compañeros es algo a agradecer en momentos clave.
Empatía
La empatía es la habilidad (innata o trabajada) de comprender y compartir los sentimientos de los demás. Va muchísimo más allá de reconocer lo que otra persona siente. También se trata de la habilidad de ponerse en sus zapatos y tratarlos de manera paciente y compasiva según su situación.
Esta cualidad es algo inherente a la inteligencia emocional en el trabajo. Y una piedra angular cuando hablamos de relaciones interpersonales saludables, respeto mutuo y liderazgo. Por ello, puede ser una de las cualidades más necesarias para los líderes con alta inteligencia emocional.
Habilidades sociales
Las habilidades sociales o habilidades interpersonales son vitales para interactuar con los demás. A su vez, para construir y mantener relaciones interpersonales, comunicarte de forma efectiva, manejar discusiones y conflictos, entre muchos otros aspectos.
Las habilidades más asociadas a la inteligencia emocional en el trabajo son:
- Comunicación asertiva.
- Trabajo en equipo.
- Resolución de conflictos.
- Manejo de conflictos.
- Influencia.
- Liderazgo.
- Persuasión.
Como verás, estas habilidades son las mejores aliadas (en la vida personal y en el entorno laboral). Y es por ello que las empresas prefieren a los empleados con buenas habilidades sociales. Con esta habilidad también debes usar el lenguaje corporal, usar la resiliencia y mostrar tu compostura y control.
¿Qué es la inteligencia emocional en el trabajo?
La inteligencia emocional (IE) es la habilidad para analizar, entender y gestionar las emociones tanto positivas como negativas.
El concepto de inteligencia emocional fue acuñado por los psicólogos Peter Salovey y John D. Mayer. Sin embargo, el psicólogo y periodista Daniel Goleman fue quien popularizó y extendió este término a través de su libro Emotional Intelligence.
Daniel Goleman definió la inteligencia emocional como:
La inteligencia emocional es una capacidad vital para estudiar tus emociones y sentimientos, cómo te afectan y cómo manejarlas para:
- Manejar situaciones de estrés sin perder el control.
- Comunicar mejor tus ideas y opiniones.
- Afrontar momentos difíciles.
- Indagar en ti mismo.
- Empatizar con otras personas.
Como verás, la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer patrones de comportamiento y sentimientos, y es aplicable a todos los aspectos de la vida humana, desde las personas que tratamos hasta el entorno laboral. Y es allí cuando podemos hablar de inteligencia emocional en el trabajo.
El entorno laboral requiere de una gran inteligencia emocional para lidiar con situaciones estresantes. También para la comunicación con otras personas y, desde luego, el buen desempeño de tu trabajo y, desde luego, para el éxito en tus proyectos y los de tu equipo de trabajo.