9 técnicas de asertividad: las mejores estrategias para actuar como un profesional en el trabajo

La asertividad es la base de las buenas relaciones personales y laborales. Y es que no puedes pretender integrarte adecuadamente a un equipo de trabajo, por ejemplo, si no eres capaz de pensar y actuar con sensatez, no desde el impulso, porque sabemos que eso no terminará bien.

Por eso, es vital que continuamente trabajes en aprender a comunicar tus ideales con tranquilidad, objetividad y profesionalismo, sin sostener una discusión irrespetuosa.

Si esto es realmente lo que quieres conseguir hoy, continúa leyendo, porque a lo largo de esta guía te enseñamos 9 técnicas de asertividad para que mejores tus relaciones interpersonales. ✔

¿Qué es la asertividad?

Cuando hablamos de asertividad nos referimos a una habilidad social cuyo fin es resolver problemas y comunicar ideas de una manera educada y respetuosa, siempre en el momento oportuno y sin vulnerar los derechos de quienes nos rodean.

Y es que la principal característica de las personas asertivas es que son capaces de defender y argumentar sus intereses y puntos de vista sin generar conflictos o actuar de manera impulsiva dejándose llevar por las emociones.

Es precisamente por este motivo que la comunicación asertiva es una de las habilidades interpersonales más demandadas en el contexto laboral, porque los reclutadores quieren asegurarse de que su equipo de trabajo estará conformado por profesionales con capacidad de establecer una comunicación efectiva, pese a que las circunstancias sean desfavorables.

Los beneficios de la asertividad en el trabajo

Teniendo en cuenta que la asertividad es una forma de expresarse con respeto, es indudable que representa beneficios significativos en una empresa, tales como 👇:

• Mejora el ambiente laboral.
• Fortalece las relaciones interpersonales en los equipos de trabajo.
• Facilita la negociación.
• Permite resolver problemas efectivamente.
• Aumenta la confianza y la seguridad de los trabajadores.
• Mejora la comunicación.
• Mejora la planificación.
• Favorece la productividad.
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En pocas palabras, actuar con asertividad, más allá de suponer beneficios propios, también favorece el clima laboral en general, por lo que será más placentero trabajar en equipo.

9 técnicas efectivas de asertividad en el trabajo

La asertividad es una habilidad (considerada también una cualidad innata en muchos casos) que puede desarrollarse y fortalecerse a través de técnicas muy efectivas, principalmente 👇:

1. Clarificación

La base de la comunicación asertiva es precisamente la claridad, analizar y comprender un asunto con todo lo que ello conlleva, antes de tomar decisiones o sacar conclusiones apresuradas. Por eso es que esta es una de las técnicas más efectivas de asertividad.

Entonces, es primordial que te des el tiempo de entender qué es lo que está sucediendo realmente antes de tomar la iniciativa de participar en una conversación, por ejemplo.

Para ello, conoce a tu equipo de trabajo, identifica sus diferencias culturales y de lenguaje, así como cualquier otra ‘barrera’ para sostener una comunicación fluida y asertiva en todo momento.

Y es que los problemas surgen cuando las ideas no se plantean con suficiente claridad, lo que da lugar a malinterpretaciones o prejuicios que nada tienen que ver con la realidad del asunto. De modo que, reiteramos, trata de entender la situación antes de opinar o actuar.

2. Asertividad empática

Por un lado, la asertividad contempla respetar los sentimientos, las emociones y los puntos de vista de las demás personas. Por su parte, la empatía consiste en reconocer y entender los sentimientos de quienes te rodean. Por lo tanto, la asertividad empática unifica ambos conceptos en uno mismo.

Pues esta técnica consiste en reconocer el sentir de la otra persona, hacerle saber que sus razones y sentimientos son completamente válidos, para luego exponer los intereses o los puntos de vista propios.

Es una técnica ideal para afrontar las críticas, los cuestionamientos o los ataques agresivos, siempre desde la empatía.

3. Acuerdo asertivo

En este caso, esta técnica se basa en ceder ante la otra parte, darle la razón, pero sin dejar de demostrar interés por remediar la situación, sea un error, un mal comportamiento…

En el escenario laboral, si cometes un error y tu jefe te lo hace saber, plantear un acuerdo asertivo consiste en hacerle saber que estás consciente de que cometiste un error, pero que también estás interesado en remediarlo para mitigar los efectos y que no vuelva a ocurrir.

Esto, además de demostrar que realmente eres una persona asertiva, también transmite profesionalismo y responsabilidad, así que pones en práctica varias habilidades a la vez.

4. Asertividad confrontativa

Esta es una técnica de asertividad útil para llamarle la atención al interlocutor, haciéndole saber que sus palabras contradicen sus acciones, por ejemplo, para luego expresar de forma clara y serena qué es realmente lo que esperas del receptor del mensaje.

Para ello, primero tienes que plantear eso que el interlocutor había dicho que ya no haría o diría de nuevo, pero que ha vuelto a hacer/decir, y qué es lo que esperas, sin levantar la voz, manejando un tono respetuoso, educado, sin acusar ni condenar sus acciones o palabras.

5. El sándwich

La técnica del sándwich es ideal para confrontar o comunicar una opinión distinta de forma calmada, educada y respetuosa, sin atacar directamente al interlocutor.

Es decir, primero expones algunas virtudes o cualidades de la otra parte, luego planteas lo que no te gusta con un tono adecuado y finalizas tu argumento con algo positivo.

El objetivo de esta técnica es plantear un punto de vista que difiere de la opinión de la otra persona, pero suavizando la situación al destacar sus aspectos positivos. 

Claro, no se trata de adular ni mentir, sino resaltar lo positivo de una forma genuina.

6. Pregunta asertiva

Esta técnica se basa en transformar una crítica o comentario negativo en una pregunta positiva para que la otra parte pueda argumentar aún más su comentario y, por tu lado, tengas la oportunidad de plantear un argumento que te permita mejorar lo ocurrido. 

Es una de las técnicas de comunicación asertiva más eficaces en el contexto laboral-profesional, ya que evita generar conflictos como consecuencia de un desacuerdo, sin necesidad de asumir una posición defensiva.

Por eso es que se enfoca en indagar con detenimiento qué es lo que le molesta a la otra parte para tratar de establecer un acuerdo.

Es similar al acuerdo asertivo, pues se cede ante el interlocutor para mediar la situación, aprovechando el momento para evaluarse a sí mismo y mejorar como persona. 

7. Escucha activa

La inteligencia emocional es la base de la comunicación asertiva, así que lógicamente la escucha activa es una de las principales herramientas para actuar con asertividad en todo contexto, sobre todo en el laboral, que es cuando el ambiente es un poco más volátil por las culturas y personalidades tan diferentes con las que se tiene que convivir diariamente.

La escucha activa se basa precisamente en saber escuchar a los demás para comprender con objetividad cuál es el mensaje real que quiere comunicar el interlocutor, sin emitir ninguna opinión sin siquiera haber escuchado sus argumentos, ideas, opiniones, etc.

En pocas palabras, se trata de asumir una posición activa de escucha en todo momento.

8. Asertividad progresiva escalonada

Esta es una de las técnicas de asertividad más importantes y útiles cuando se afrontan conversaciones con personas intransigentes, que pone a prueba el nivel de paciencia.

La asertividad progresiva escalonada consiste en repetir y defender el punto de vista propio cuantas veces sea necesario, si es que la otra parte no cede ni con la asertividad empática, sino que se mantiene firme en atacarte verbalmente sin escuchar tus deseos.

De manera que se trata de insistir con más firmeza y sin agresividad, manteniendo una postura respetuosa y educada, sin caer en provocaciones, pero sin dejarse intimidar; por el contrario, mantente firme y aumenta gradualmente (con paciencia) la firmeza en tu opinión.

9. Primera persona

Nadie podrá saber cómo te sientes y qué piensas si no hablas en primera persona, por eso es que otra de las mejores técnicas de asertividad es aprender a defender los ideales sin temor a recibir críticas o cuestionamientos, mostrar disconformidad o llamar la atención.

Siempre es mejor que digas: «Yo puedo», a que digas: «Uno puede». 

Sí, la diferencia es abismal. La primera frase transmite confianza y seguridad en sí mismo, que es parte de ser asertivo, porque no se trata de siempre ceder a los demás para evitar los conflictos, sino de encontrar un punto medio que beneficie a ambas partes.

Con esta técnica demuestras que eres consciente y responsable de tus pensamientos, acciones y emociones, que aceptas todo esto como una parte de ti sin miedo.

Otros consejos para mejorar la asertividad

Además de las técnicas de asertividad explicadas anteriormente, toma en cuenta estas recomendaciones complementarias para mejorar tu capacidad de asertividad 👇:

• Toma en cuenta las necesidades de la otra persona.
• Cuida lo que dices, siempre expón tus argumentos con respeto y empatía.
• Propón alternativas en lugar de simplemente dar órdenes.
• Reconoce tus emociones.
• Sé claro, directo y concreto, sin que esto implique ser arrogante.
• Sé congruente al plantear tus ideas.
• No mientas ni omitas información relevante para ganar ventaja.

Al final, la asertividad debe trabajarse todos los días, porque se relaciona directamente con las emociones, por lo que es normal agobiarse y querer actuar por impulso en momentos de mucho estrés laboral. He aquí el porqué es importante poner en práctica estrategias de asertividad que te permitan desarrollar, fortalecer y mantener activa esta cualidad/habilidad. ✔