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Así que en este artículo exploramos 7 preguntas de salud en una entrevista laboral que se consideran legales, dependiendo del contexto, y cómo puedes responderlas sin vulnerar tu privacidad ni comprometer tu oportunidad laboral.
Puntos clave:
- Preguntar directamente sobre la salud del candidato a un empleo en una entrevista laboral está prohibido en España por la Ley 15/2022 de igualdad de trato y no discriminación. Solo se permiten preguntas que se relacionen con el empleo.
- Estás en todo tu derecho de negarte a responder las preguntas que consideres que son hechas con base en los sesgos discriminatorios del reclutador.
- Si decides responder, no tienes que dar explicaciones sobre tu condición de salud. Limítate a responder cómo influye sobre tu capacidad para el trabajo.

1. ¿Puedes hacer esfuerzos físicos sin ningún problema?
Con esta pregunta, el reclutador está manifestándote que el puesto de trabajo implica requisitos físicos que debes cumplir para poder efectuar las tareas correctamente. Así que lo más conveniente es que seas completamente sincero sobre tu capacidad física.
Si consideras que eres capaz de cargar peso sin que represente un problema para ti, por ejemplo, házselo saber. Pero si no estás apto para hacer esfuerzos físicos, también coméntalo. Y si hay una condición de salud que influya sobre tu capacidad física, puedes mencionarlo, si lo deseas.
2. ¿Puedes permanecer de pie durante todo el turno de trabajo?
De nuevo, esta pregunta también trata de descubrir si tienes la resistencia física necesaria para desempeñar las funciones del empleo sin ningún inconveniente.
A diferencia de la pregunta anterior, quizás no tengas ninguna condición médica que te impida permanecer de pie durante todo un turno de trabajo. Sin embargo, tienes que evaluar si estás dispuesto a lidiar con las molestias físicas que esto puede desencadenar.
Si crees que puedes hacerlo, dilo; si crees que no puedes hacerlo, dilo también.
3. ¿Necesitarás alguna adaptación razonable para realizar las funciones de este puesto de trabajo?
El reclutador podría estar tratando de averiguar si tienes alguna discapacidad que comprometa tus habilidades para desempeñar adecuadamente las tareas del puesto o realmente está interesado en saber si tendría que adaptar el entorno de trabajo para ti.
En cualquiera de los dos casos, puedes responder sin necesidad de revelar demasiados detalles sobre tu condición de salud, si es que tuvieses alguna discapacidad. Pero sí es conveniente que respondas con honestidad y profesionalismo para que trabajes en un espacio adecuado para ti, por ejemplo, si necesitas una silla o escritorio ergonómico o si no necesitas ninguna adaptación.
Ten en cuenta que el reclutador no puede preguntarte directamente si tienes alguna discapacidad, porque es una de las preguntas ilegales en una entrevista de trabajo.

4. ¿Médicamente estás en capacidad de operar maquinaria pesada, tal como lo requiere este puesto de trabajo?
Trabajar en un entorno seguro es imprescindible tanto para ti como para tus compañeros de trabajo. Así que responde esta pregunta con cuidado, brevedad y profesionalismo.
Si tienes alguna condición que pudiese comprometer tus capacidades físicas para operar maquinaria pesada, este es el momento de decírselo al reclutador. Podrías ofrecer una alternativa para omitir esta tarea, si fuese posible. Y si no hay ninguna restricción médica que te impida encargarte de esta tarea, dilo sin más detalles.
5. ¿Te has ausentado frecuentemente de otros trabajos por razones de salud?
Esta es una interrogante válida si se realiza en el tono y el contexto adecuado. Porque, a simple vista, el reclutador quiere saber si tienes alguna condición de salud que impida que cumplas con el horario de trabajo, solo que sabe que no puede preguntártelo directamente.
Entonces, sé muy concreto con tu respuesta, que varía en función de tu situación. Es decir, si tienes una condición que afecta tu asistencia al trabajo, enfócate en explicar qué acciones tomas para asegurar tu asistencia regular a la empresa. Y si no tienes ninguna condición médica, menciona muy brevemente que cumplirás plenamente con el horario.
No estás obligado a dar mayores explicaciones sobre tu condición médica, si es que la hubiese. Si en algún momento te surge una emergencia y debes faltar al trabajo, puedes redactar una carta para justificar ausencia por enfermedad.

6. ¿Puedes trabajar bajo presión sin que afecte tu salud?
Si el contexto de la conversación es sobre las condiciones del empleo, es una pregunta válida que puedes responder siendo completamente transparente.
De modo que si tienes la capacidad de trabajar bajo presión, porque el puesto de trabajo lo requiere, déjaselo saber al entrevistador. Puedes argumentar con alguna experiencia laboral anterior donde tuviste que lidiar con niveles de tensión por la naturaleza del empleo.
Si no se te da muy bien trabajar en ambientes de presión, también sé honesto, porque quizás no es el tipo de trabajo más conveniente para ti. Porque lo más probable es que sea un empleo con horarios exigentes, sobrecarga de trabajo, plazos muy ajustados, etc.
7. ¿Cómo manejas el estrés o la carga mental en tu trabajo?
Y esta pregunta, que va de la mano con la pregunta anterior, también es legal siempre y cuando se enfoque en las capacidades profesionales y no en tu salud mental.
El reclutador podría estar poniendo a prueba tus habilidades si se trata de un entorno de trabajo exigente. Por eso, demuéstrale que eres totalmente capaz de manejar el estrés para cumplir de forma eficiente con tus responsabilidades.
Incluso, puedes explicar qué estrategias pones en práctica para lidiar con el estrés. Esto puede demostrar aún más que eres el candidato mejor preparado para el puesto.
Si se tratase de un trabajo donde debes afrontar mucho estrés diariamente y no es lo que buscas, es mejor que redirecciones tu búsqueda laboral a empleos de bajo estrés.

En conclusión…
Si bien los reclutadores no pueden formularte preguntas directas sobre tu salud, sí pueden indagar sobre tus capacidades relacionándolas con el puesto de trabajo.
Así que si consideras que alguna pregunta vulnera tu privacidad y refleja los sesgos discriminatorios del reclutador, estás en todo tu derecho de negarte a responder.
Pero si la pregunta transmite un interés genuino sobre tus capacidades para cumplir con las funciones del empleo sin comprometer tu salud, puedes ser sincero sin revelar demasiado de tu salud si no lo deseas. Al final, es tu decisión.