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Muchas personas sienten vergüenza al momento de reclamar su dinero, como si pedirle a su empresa que cumpla con sus obligaciones fuera algo inapropiado. En este artículo descubrirás cómo comunicarte de manera asertiva con tu jefe para solicitar tu pago, las mejores estrategias para abordar la conversación y qué acciones tomar si no obtienes respuesta.
Puntos clave:
- La comunicación directa en el momento adecuado resuelve el 80% de los casos de retraso salarial sin necesidad de procesos legales.
- Documentar adecuadamente el impago y conocer tus derechos bajo el Estatuto de los Trabajadores te garantiza una posición sólida para cualquier reclamación.
- El proceso de conciliación SMAC es gratuito, obligatorio antes del juicio y efectivo para recuperar salarios atrasados con intereses de mora del 10%.

Prepárate antes de hablar con tu jefe
Antes de acercarte a tu puesto de trabajo para solicitar tu pago, es fundamental que tengas todos los datos organizados. La preparación te dará seguridad y demostrará que tu reclamo está justificado. Este proceso de preparación puede hacer la diferencia entre una conversación exitosa y una situación incómoda. También puedes consultar esta guía sobre emails para pedir una reunión con tu jefe antes de presentar una renuncia formal, que te dará consejos adicionales sobre cómo programar conversaciones importantes.
Confirma que existe retraso
Primero lo básico: ¿realmente hay retraso? Se considera retraso nómina cuando la empresa no paga el salario en la fecha acordada. Revisa tu contrato para confirmar la fecha estipulada. La mayoría de empresas pagan entre los días 29 y 5 de cada mes.
Un ejemplo práctico: si tu empresa siempre paga el día 30 y ya estamos a día 3 del mes siguiente, llevas 4 días de retraso. Y aquí viene algo importante que muchos no saben: tienes derecho a reclamar un aumento por intereses de mora. El artículo 29.3 del Estatuto de los Trabajadores establece que "el interés por mora será del diez por ciento de lo adeudado".
Reúne la información necesaria
La documentación es tu mejor aliado. Necesitas reunir elementos que demuestren el incumplimiento:
- Contratos y nóminas anteriores.
- Mensajes de WhatsApp o emails donde se mencionen fechas de pago.
- Cualquier comunicación previa sobre problemas en la empresa.
Para demostrar que no te han pagado, tendrás que adjuntar un extracto de tu cuenta bancaria donde se refleje que venías cobrando mes a mes hasta el impago.
Cómo abordar la conversación sin crear conflicto
La forma en que abordes esta situación determinará el resultado. Un enfoque profesional aumenta las posibilidades de resolver el problema rápidamente. Entre otros factores importantes, el manejo de emociones y el timing son clave para el éxito. Si quieres profundizar en este tema, te recomendamos revisar esta guía sobre cómo expresar desacuerdo con tu jefe de manera profesional, donde encontrarás consejos específicos para manejar conversaciones difíciles sin crear conflictos.
Elige el momento adecuado
El timing es crucial. Según estudios sobre productividad en reuniones, evita estos momentos:
- Lunes por la mañana (muchas reuniones y estrés).
- Viernes por la tarde (enfoque en cerrar la semana).
- Después de reuniones tensas.
- Durante el almuerzo.
El mejor momento suele ser un martes o miércoles a media mañana, cuando la oficina tiene menos presión y mejor disposición para conversaciones importantes.
Una conversación presencial o videollamada es más efectiva que un mensaje. El contacto directo permite leer el lenguaje corporal y genera una respuesta más inmediata.
Sé directo pero respetuoso
Evita rodeos innecesarios. Ve directo al tema pero manteniendo un tono profesional. Una buena forma de empezar es: "Buenos días [nombre del jefe], necesito hablar contigo sobre mi salario de [mes]. Según mis registros, debía haberse pagado el [fecha] y aún no he recibido el depósito."
Presenta los datos de manera clara. En lugar de decir "no me han pagado", sé específico: "Mi salario de marzo por una cantidad de 1.800 euros debía depositarse el día 30 y hoy es 5 de abril".
Un caso documentado muestra cómo una trabajadora logró resolver su situación al presentar los datos organizados: reclamó una cifra de 8.247,57 euros por salarios impagados más 342 euros por intereses de mora, y el juzgado estimó íntegramente su demanda.
Frases que funcionan para iniciar la conversación
Si no sabes cómo empezar, estas frases te pueden servir como guía:
El tono debe ser consultivo pero firme. Evita frases como "disculpa la molestia". Tu salario es un derecho, no un favor.
Si no obtienes respuesta: escalamiento del reclamo
Cuando la conversación directa no resuelve el problema, es momento de tomar medidas más formales. El proceso debe ser gradual pero decidido. Es importante entender que estas situaciones son más comunes de lo que imaginas - si necesitas contexto sobre otros problemas laborales similares, puedes leer esta guía sobre situaciones laborales conflictivas y cómo solucionarlas que te ayudará a entender mejor el panorama.
Documenta todo por escrito
Envía una solicitud por escrito. En el mensaje, incluye la fecha exacta de la conversación previa, lo que se acordó y una nueva fecha límite para recibir respuesta.
Contacta a recursos humanos
Si tu jefe directo no responde, contacta al departamento de recursos humanos o a su superior. A veces una conversación con otros compañeros puede aclarar la situación. Puede ser un tipo de error administrativo o un retraso por problemas de tesorería.
Busca ayuda externa
Si después de agotar las vías internas no hay solución, el primer paso para reclamar es presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio SMAC de tu provincia.
La papeleta de conciliación es obligatoria antes de acudir al juzgado de lo social. Una vez presentada, el acto se celebrará en un plazo de 15 a 30 días hábiles. Durante este proceso, ambas partes intentan llegar a un acuerdo con la ayuda de un mediador. La empresa tiene la obligación de comparecer, y si no lo hace, puede ser sancionada. El proceso es gratuito para el trabajador.

Prevenir futuros problemas
Una vez resuelto el problema inmediato, es importante tomar medidas para evitar que se repita. Si estás empezando en un nuevo trabajo, asegúrate de que las fechas de pago estén claramente especificadas en tu contrato. Según el Ministerio de trabajo, el contrato debe incluir "la periodicidad, fecha, forma y lugar de pago del salario". Esta claridad previa puede evitar malentendidos futuros.
Documenta todo siempre
Desde 2019, las empresas están obligadas por ley a llevar un registro de jornada que incluya la hora de entrada y salida de cada trabajador. Este registro es tu mejor aliado para demostrar las horas trabajadas en caso de impago.
Para trabajadores en situaciones informales, guardar evidencias como mensajes de WhatsApp con horarios, emails enviados fuera del horario habitual, o cualquier comunicación que demuestre tu actividad laboral puede ser crucial.
Cambia tu mentalidad: valora tu experiencia
Pedir tu salario no es ser conflictivo: es defender tus derechos como trabajador. Las empresas serias respetan y valoran a los empleados que conocen sus derechos y los ejercen de manera profesional. La gente del mercado laboral actual entiende que los trabajadores deben ser proactivos en defender sus intereses.
Conclusión
Al final del día, pedir a tu jefe que te pague no es ciencia espacial. Es simplemente defender algo del cual ya eres dueño. Sí, puede ser incómodo. Sí, puedes sentir nervios. Pero piénsalo así: si fueras a un restaurante y pagaste la cuenta, esperarías recibir tu comida. Con tu salario es igual.
La mayoría de situaciones se resuelven con una conversación directa. Tu jefe probablemente no es el villano de la película; a veces es solo desorganización, problemas de flujo de caja temporales, o errores administrativos. Pero si resulta que sí hay mala fe, ahora sabes exactamente qué pasos seguir.