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La mejor manera de comunicar tu decisión es con una carta que debe ajustarse a tu situación. En este artículo te ayudaremos a escribirla dándote ejemplos de cartas de renuncia por motivos familiares y consejos para que escribas una para tu empleador. Además, analizaremos otros aspectos claves en la comunicación de tu renuncia.
Puntos clave:
- La carta de renuncia voluntaria por motivos familiares tiene que ser breve y estar compuesta por un encabezado, un saludo, una introducción en la que detalles el motivo del documento y la razón de tu renuncia, un párrafo de agradecimiento, un cierre, la despedida y tu firma.
- Al explicar el motivo por el que has decidido renunciar no hace falta que des demasiado detalles.
- A lo largo de la carta tienes que utilizar un tono profesional que transmita con claridad tu decisión y demuestre que tu salida será en buenos términos.
Ejemplo de carta de renuncia en la que no se especifica el motivo familiar de tu decisión
Ejemplo de carta de renuncia en la que se detalla el motivo familiar de tu salida
¿Cómo hacer una carta de renuncia por motivo familiar?
Redactar correctamente una carta de renuncia por motivo familiar es clave para cerrar tu etapa profesional de forma responsable y respetuosa. Aunque la razón principal de tu salida sea personal, la carta debe mantener un tono profesional, claro y directo. También es importante que transmita gratitud y que ofrezca disposición para facilitar la transición.
El que la carta de renuncia voluntaria por motivo familiar tenga una estructura adecuada garantiza que tu mensaje sea comprendido. Además, causa una buena impresión que perdurará después de tu salida de la empresa y aumenta las posibilidades de que las puertas de esta queden abiertas.
Por la importancia de que la carta de renuncia laboral tenga una buena redacción, a continuación, te damos el paso a paso para escribirla:
1. Inicia con un encabezado profesional
Toda carta usada en el contexto laboral tiene que ser formal, así que inicia con un encabezado en el que se muestren tus datos y de la persona a la que está dirigida. Los primeros datos que aparecen en el documento son los tuyos, específicamente tu nombre y apellido, el puesto de trabajo que ocupas en la empresa, tu correo electrónico y número telefónico.
Para que el contenido esté bien distribuido, alinea tu información en el lado derecho de la hoja. Luego, en el lado izquierdo de la hoja escribe los datos del destinatario, comienza por su nombre y apellido. También tienes que escribir el nombre del cargo que tiene dentro de la empresa y el nombre de esta junto a la ciudad en la que está.
Por último, específica la fecha en la que escribes la carta de renuncia y la envías. El encabezado da contexto a la carta, así que su redacción y estructura deben ser claras, como en el siguiente ejemplo:
2. Saluda a la persona a la que está dirigida la carta
Lo ideal es que la carta de renuncia esté dirigida a alguien en específico, puede ser tu jefe director -por ejemplo, el responsable del área en la que te desempeñas- o el encargado de RR.HH. Esto hará que el documento esté personalizado y demuestre aún más profesionalidad. El saludo debe ser conciso y, aunque tengas una relación de amistad con el destinatario, formal.
Son muchas las expresiones que puedes utilizar para saludar, como «Estimado» o «Apreciado». Independientemente de cuál decidas añadir a tu carta de renuncia voluntaria, esta debe estar seguida de un título como «Señor» o «Señora», o hasta el cargo ocupado por el destinatario, por ejemplo, «Gerente». Luego, escribe su nombre y apellido, o simplemente su apellido.
3. Específica de inmediato el motivo por el que escribes la carta
Después del saludo, escribe un párrafo introductorio en el que vayas al grano, en él indicas la razón por la que envías tu carta, es decir, presentar tu renuncia. Para hacer esto, no hace falta que escribas un texto extenso, en realidad, entre más directo seas, mucho mejor. Después de decir que has tomado la decisión de renunciar, especifica la fecha en la que planeas culminar tu trabajo en la compañía.
En el párrafo que sigue a la introducción mencionas la razón por la que has tomado la decisión, pero como lo muestran los ejemplos del principio, no hace falta que profundices en esto. Es válido que te limites a decir que es un motivo familiar que te impide seguir ocupando tu puesto de trabajo. Si haces esto, ten en cuenta el siguiente ejemplo:
En cambio, si decides ser más específico con la razón de tu renuncia, puedes dedicar un párrafo corto a hablar sobre ella. Recuerda que no debes profundizar demasiado, por ejemplo, escribiendo detalles de cómo surgió la situación. Es fundamental que, en cualquier caso, seas directo. Una muestra de cómo ser equilibrado al dar detalles sobre el motivo familiar de tu renuncia es la siguiente:
4. Dedica unas líneas a agradecer a la empresa
Una vez transmitida tu decisión y la razón de la misma, es recomendable que dediques un párrafo a expresar tu agradecimiento por la oportunidad de trabajar en la organización. Este gesto, aunque breve, dice mucho sobre tu actitud profesional y tu capacidad para reconocer lo positivo incluso al estar cerca de salir de la empresa.
Entre los aspectos por los que puedes agradecer a la compañía a través de esta carta está la confianza que fue depositada en ti, los aprendizajes adquiridos y las oportunidades de crecimiento que se te dieron. Además, es válido que destaques las relaciones laborales y personales que formaste durante tu permanencia en el cargo.
Es importante que el agradecimiento sea genuino, pero sin llegar a ser excesivamente emocional. Por lo tanto, evita frases demasiado sentimentales que podrían restarle profesionalismo al mensaje. Lo ideal es mantener el equilibrio mostrando gratitud y, al mismo tiempo, sobriedad. Veamos el ejemplo para esta sección de tu carta de renuncia por razones familiares:
5. Haz un cierre con el que demuestres disposición para colaborar en la transición
El cierre de la carta de renuncia es el espacio ideal para reafirmar tu profesionalismo y expresar tu disposición para colaborar durante el proceso de traspaso. Esto transmite compromiso, responsabilidad y consigue que tu salida de la empresa sea llevada a cabo en buenos términos. Esto último es especialmente valioso si deseas mantener el contacto con la organización o llegas a necesitar una referencia laboral.
Esta sección del documento también es el lugar adecuado para realizar un llamado a la acción en el que menciones la posibilidad de tener una reunión si el destinatario tiene alguna inquietud o duda, o requiere de más información. Por último, en el cierre puedes reiterar tu agradecimiento con brevedad, sencillez y cordialidad.
A continuación, te dejamos un ejemplo de cómo aplicar lo explicado en estos párrafos:
6. Despídete de manera cordial
Para concluir tu carta de renuncia, añade una despedida formal que refuerce el tono profesional que has usado a lo largo de la carta. En ella puedes usar términos como «Atentamente», «Cordialmente» y «Reciba un cordial saludo». Luego, tienes que añadir tu firma manuscrita si la carta es entregada en formato físico o tu nombre completo si lo envías mediante correo electrónico u otro medio digital.
Motivos familiares válidos por los que puedes presentar una renuncia
El presentar una carta de renuncia por motivos familiares es una decisión legítima y respetable porque estos demuestran que debes atender responsabilidades personales que requieren tiempo y dedicación. Existen diversas razones familiares que justifican una salida del trabajo y es importante conocerlas para redactar una carta clara, sincera y profesional.
Entre los motivos más comunes se encuentran los siguientes:
- Mudanza por razones familiares: los traslados a otra ciudad o país debido a decisiones familiares imposibilitan que sigas trabajando en una empresa.
- Cuidado de hijos pequeños: algunas etapas de la vida infantil requieren una mayor presencia y disponibilidad del padre o la madre, especialmente si no se cuenta con una red de apoyo cercana.
- Atención a un familiar enfermo o en situación de dependencia: ya sea por enfermedad crónica, discapacidad o una situación temporal delicada, es común que un miembro de la familia deba asumir el rol de cuidador principal.
- Embarazo de alto riesgo: en estos casos, puede ser necesario reducir el nivel de estrés o actividad física al máximo lo cual lleva a algunas personas a priorizar su salud y la del bebé.
- Cambios importantes en la dinámica del hogar: situaciones como separaciones, fallecimientos o reorganización familiar afectan el entorno personal y requieren de un período de ajuste en el que debas estar fuera del entorno laboral.
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