Guía fácil y rápida sobre los rasgos de personalidad: ¿cómo influyen en el trabajo?

La personalidad dice mucho de un ser humano, sobre todo cuando se trata de su rendimiento y desenvolvimiento en el contexto social y profesional-laboral, que es donde realmente se conoce.

Por eso, muchas empresas han optado por analizar en profundidad los rasgos de la personalidad de los candidatos antes de darles el SÍ definitivo a su contratación. De hecho, una vez contratados, también hacen evaluaciones continuas para considerar su retención o terminación del contrato, según su rendimiento.

Entonces, ¿a qué refieren los rasgos de personalidad y cuáles son los más comunes? En esta guía te revelamos los detalles más importantes de este tema. ✔

¿Qué son los rasgos de personalidad?

En pocas palabras, refiere a la forma de actuar de las personas, pues contempla una serie de características únicas sobre un individuo, desde el punto de vista de su forma de ser, pensar, sentir y accionar. Esto es lo que permite distinguirle entre otras personas.

Y es que los rasgos de personalidad incluyen desde patrones de cogniciones y creencias hasta patrones relacionados con los comportamientos, siendo estables a través del tiempo; ya que son características que surgen por medio de factores genéticos y vivencias tempranas, principalmente. Por eso es que son únicas y diferenciales en cada persona.

Ahora bien…

¿Cómo influye la personalidad en el trabajo?

Tu personalidad dirige tu rendimiento y desempeño laboral, desde cómo te relacionas con los demás hasta cómo enfrentas las situaciones diarias. Tu respuesta a cualquier acción en el trabajo estará controlada por los rasgos de tu personalidad, aunque no lo notes.

Y sí, la personalidad puede sufrir cambios a lo largo del tiempo; sin embargo, suele tener una tendencia estable, lo que te hace único ante los demás. Recuerda que la personalidad está relacionada con el componente biológico (genética) y las experiencias vividas.

Los rasgos de personalidad de un buen trabajador

El talento humano es el pilar de cualquier empresa, es imposible que una compañía funcione sin un equipo de empleados talentosos y responsables.

Aun así, ¿cuáles son las características de un trabajador de éxito? 

Desde el punto de vista de la personalidad, estos son los rasgos que suele tener un buen trabajador 👇:

Apertura a la experiencia

Imaginación y perspicacia son dos elementos imprescindibles en un trabajador, sobre todo en la industria creativa, artística, etc.; pues el deseo de aprender y experimentar nuevas experiencias es una característica muy particular de este tipo de rasgo de personalidad.

Un empleado con este rasgo de personalidad tiene una amplia gama de intereses, además de que es más aventurero al momento de tomar decisiones. Sin dejar de lado su alto nivel de creatividad, pues goza de un pensamiento abstracto y lateral.

Sin duda, es una persona con un elevado grado de curiosidad intelectual, no le teme a las ideas no convencionales, es ingenioso e inventivo.

Amabilidad

No solo los agentes de atención al cliente deben ser amables al tratar con las personas, todos los trabajadores deberían cultivar la amabilidad para relacionarse mejor con su entorno. Por eso, este es otro rasgo de personalidad que suelen priorizar los reclutadores.

Realmente, no hay mucho que aclarar sobre la amabilidad. Las personas amables suelen mostrar señales de confianza, afecto y altruismo, son agradables y están dispuestas a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, además, les gusta compartir y cooperar.

Las personas con este rasgo de personalidad suelen identificarse con trabajos en los que puedan servir de ayuda para otras personas, como la caridad, medicina, salud mental, voluntariado, estudios sociales, entre muchos otros.

Escrupulosidad

Consideración, buena gestión de los impulsos y conductas dirigidas a objetivos, estas son las particularidades de este rasgo de personalidad.

Los trabajadores con este rasgo tienen tendencia a mostrar autodisciplina, son planificados, organizados y eficientes. Tienen un gran deseo de conseguir logros y cumplir metas.

Al ser personas tan estructuradas, este rasgo de personalidad suele ser común en profesionales que trabajan en el área de finanzas y ciencias, también en los agentes de recursos humanos y gestores de proyectos.

Una persona con este rasgo de personalidad no da espacio a las improvisaciones, su planificación previa se anticipa a las eventualidades.

Extraversión (extroversión)

Este es uno de los rasgos de personalidad más fáciles de identificar, pues refleja emociones positivas, particular de una persona que le gusta estar en compañía de otras, que es sociable, enérgica y asertiva; en pocas palabras, es totalmente extrovertida.

A este perfil le encanta ser el centro de atención, disfruta conocer nuevas personas y se le da con facilidad integrarse con otras personas, así sean desconocidos.

Por esta razón, las personas extrovertidas suelen identificarse con roles muy públicos, como ventas, marketing, educación y política. Son considerados líderes en su área de trabajo, además de que la comunicación no es un problema para ellos, aman comunicarse.

Introversión

Este es un rasgo de personalidad que puede considerarse neutro, no es completamente positivo, pero tampoco negativo, puede controlarse muy bien en el contexto profesional.

Y es que las personas con un alto grado de introversión disfrutan trabajar a solas, prefieren su propia compañía, aunque no tienen problemas para relacionarse con grupos pequeños de profesionales. Así que es un perfil ideal para personas que trabajan de forma autónoma.

Cabe aclarar que la introversión suele confundirse con la timidez, aun así, no refiere a lo mismo, ya que la timidez implica temor a socializar, mientras que en la introversión no es así.

Seguro

Las personas con un alto grado de seguridad son personas seguras de sí mismas, confían plenamente en sus capacidades profesionales, no dudan de sus habilidades en ningún momento, hablan con temple y seguridad.

Además, son personas activas, disfrutan estar en continuo movimiento, son inquietas, pero en el buen sentido de que son proactivas.

Dominante

Contrario al rasgo ‘sumiso’, las personas con un elevado rasgo de dominancia suelen ser personas imponentes y líderes, saben cómo dirigir hasta grandes equipos humanos.

Sin embargo, también pueden ser personas excesivamente autoritarias y testarudas, incluso, también muy agresivas.

Este es otro rasgo de personalidad neutro que hay que saber gestionar adecuadamente para aprovechar sus bondades en el contexto laboral-profesional, minimizando sus contras.

Otros rasgos de personalidad comunes

Como todo en la vida, en los rasgos de personalidad también hay algunos que no son tan positivos ni favorables en trabajadores, se convierten en verdaderos desafíos, tales como 👇:

• Neuroticismo: inestabilidad emocional, tristeza y malhumor, estas son las bases de este rasgo de personalidad, que es una respuesta física-emocional al estrés, ansiedad e irritabilidad. Suelen ser personas neuróticas que no suelen gestionar bien los altos niveles de estrés laboral.
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• Dubitativo: las personas con este rango muy marcado tienden a ser sumamente reservadas e individualistas, así como dudosas e inseguras. Tienen miedo constante a equivocarse porque no confían en sí mismas, en sus capacidades profesionales.
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• Sumiso: las personas con un alto grado de sumisión son obedientes y dóciles, pero excesivamente. Ceden con facilidad, no tienen poder de decisión, son inseguras, conformistas y evitan los conflictos. Suelen dejarse dominar y manipular por otros.
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Cómo se evalúan los rasgos de personalidad en el trabajo

Esto depende de cada empresa, pero lo más usual es aplicar cuestionarios que presenten distintos tipos de escenarios a los trabajadores para conocer su forma de pensar, actuar y sentir ante cada uno. Los resultados podrían arrojar sus rasgos de personalidad.

Hay que tener en cuenta que cada tipo de personalidad impacta de alguna forma en el entorno laboral-profesional, indudablemente. 

Así que si el departamento de recursos humanos es capaz de identificar cómo podría impactar positiva o negativamente los rasgos de personalidad de los trabajadores, esto puede influir sobre la decisión de contratar o retener al personal.

Por ejemplo, un aspirante con un puntaje elevado de apertura a la experiencia indica que está dispuesto a adquirir nuevos conocimientos y habilidades profesionales. Además de que es capaz de abordar los problemas con un pensamiento mucho más abstracto, tomando en cuenta soluciones no tradicionales, pero más efectivas que las convencionales.

En conclusión…

Sí, la personalidad influye mucho en el trabajo, sea para bien o para mal.

Es por esto que muchas empresas han comenzado a darle relevancia al análisis de los rasgos de personalidad de los candidatos antes de concretar su contratación, porque esto les da un adelanto de cómo pueden adaptarse al entorno y afrontar los problemas cotidianos.

Hay muchos tests gratuitos en línea que pueden ayudarte a conocer tus rasgos de personalidad. No son pruebas certificadas clínicamente, por supuesto, pero pueden ayudarte a hacer un autoanálisis para conocer tus pros y contras profesionales, desde el punto de vista de la personalidad. ✔