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Es aquí donde la sobrecualificación puede excluirte del proceso de selección al empleador notar que tu formación y trayectoria laboral están muy por encima de lo que busca.
Por fortuna, puedes remediar esta situación y presentar un currículum que demuestre que eres el candidato perfecto para el puesto de trabajo que te interesa. En este artículo te explicamos cómo evitar que tu CV parezca sobrecualificado.
Puntos clave:
- Estar sobrecualificado para un puesto de trabajo no es motivo para mentir. Jamás debes tratar de engañar al reclutador o a alguien de la empresa, solo se trata de enfocar tu CV en lo relevante.
- Más que títulos profesionales y un largo récord laboral, da más atención a tus habilidades y logros.
- Si es posible, omite detalles que revelen tu edad o años de experiencia laboral, a no ser que la edad sea un requisito obligatorio para aplicar al puesto de trabajo.
Aplica a empleos acordes a tu cualificación
En el afán de querer conseguir empleo se puede caer en el error de querer abarcar muchas vacantes en el mismo currículum, incluyendo todo el récord académico y profesional.
Lamentablemente, esto puede ocasionar el efecto contrario, ya que los reclutadores podrían considerar que las funciones de la vacante son demasiado simples para tu preparación.
Por este motivo, es mejor que dediques ese tiempo y esfuerzo en aplicar únicamente a puestos de trabajo acordes a tu formación y experiencia laboral.
Adapta tu currículum a la oferta de trabajo
Aunque suene evidente, esto es vital en cualquier caso, no solo para evitar parecer muy sobrecualificado para el empleo que se solicita. Es parte de personalizar tu candidatura.
Así que asegúrate de que tu curriculum vitae sea congruente con la oferta de trabajo, que esté alineado a los requisitos de la vacante. Para esto, lee y analiza el anuncio de empleo para saber exactamente qué busca la empresa en el candidato perfecto.
En función de lo anterior, da prioridad a tus principales experiencias y habilidades más relevantes para el puesto de trabajo. Igual con los estudios, si son necesarios.
Básicamente, lo que no sea esencial para el empleo, omítelo. Es importante demostrar coherencia con el CV.
Haz énfasis en tu valor profesional
Después de leer la oferta de empleo, trata de identificar cuáles son tus principales puntos fuertes que podrían hacerte destacar entre los aspirantes al puesto de trabajo, eso que te diferencia.
Más allá de tu experiencia laboral y tus habilidades, que claro que son importantes, céntrate también en mostrar tu valor añadido, los logros o resultados que puedes entregar a la empresa. Con esto, el reclutador podría hacer caso omiso a tu sobrecualificación, si es que la nota.
Por ejemplo, si aspiras a un puesto de ejecutivo de ventas, demuestra con números cuántas ventas concretaste, qué estrategias implementaste, en qué área te especializaste, etc.
Haz que el reclutador se centre en lo relevante: qué puedes hacer por la empresa, más que plagar tu CV con todos los títulos profesionales que posees.
Acompaña tu CV con una carta de presentación
Si bien la carta de presentación es un documento opcional, generalmente, es una buena forma de complementar tu CV y, además, de dirigirte de una forma más espontánea al área de recursos humanos. Pues por medio de esta carta puedes profundizar en tu interés por el empleo.
También es una manera de transformar tu formación profesional, que puede parecer demasiado abrumadora para el empleo, en competencias claves para el puesto.
Y, al mismo tiempo, te da la oportunidad de explicar más a fondo tu compromiso para con la empresa, eso que quieres sumar al equipo y qué resultados puedes entregar en tu puesto.
Redacta un resumen profesional congruente con la vacante
Una de las partes de un curriculum vitae más importantes es el resumen profesional, que también es conocido como «perfil profesional», «sobre mí» y «acerca de», principalmente. Pues es un fragmento breve y conciso que resume tu cualificación para el empleo.
Digamos que es lo primero que busca leer el reclutador para darse una idea general de qué podrá leer en cada una de las secciones de tu currículum para decidir si lo lee completo o no.
En pocas palabras, es un resumen de tu candidatura, así que úsalo a tu favor. Es decir, en lugar de mencionar todas tus experiencias y estudios profesionales, enfócate únicamente en lo que demuestre que eres el candidato idóneo para el puesto de trabajo.
Aprovecha también estas líneas para hacer una mención breve de algún logro laboral relevante que atrape el interés del reclutador al punto de que quiera leer el CV completo.
Evita mencionar tu edad o años de experiencia laboral
A propósito del punto anterior, el resumen profesional, evita incluir detalles en este primer párrafo que revelen tu edad o años de carrera profesional para no abrumar al reclutador.
Por ejemplo, en lugar de decir: «Más de 20 años de experiencia laboral», prefiere algo más genérico que no mencione el tiempo de experiencia, como: «Profesional con experiencia laboral en…».
Puedes hacer lo mismo en el apartado de estudios y experiencia laboral, omitir las fechas. Es arriesgado, pero válido, es lo que se conoce como currículum ciego, cuando se omite información personal que pueda revelar detalles privados no relevantes para el empleo, como la edad.
Eso sí, si la empresa está buscando a un profesional con una edad determinada y la superas con una gran diferencia, es preferible que descartes esa oferta de empleo.
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Claro, primero tendrás que elegir la plantilla de currículum más conveniente para el puesto de trabajo (conservadora, moderna, sobria, elegante, creativa, etc.). Esto también envía un mensaje de tu imagen profesional, así que debes hacer una elección estratégica.
En conclusión…
Estar sobrecualificado para un puesto de trabajo, por desgracia, es un problema para el área de recursos humanos de algunas empresas, aunque para ti no lo sea.
Así que procura que tu CV se enfoque más en destacar tu valor añadido como profesional, en función de la vacante, restándole atención a los estudios o la experiencia laboral no requerida.
Eso sí, jamás mientas. Solo da prioridad a la información más relevante para el empleo, omitiendo o dándole menos importancia a aquellos aspectos no esenciales para el puesto.
