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Así que si has empezado a considerar la idea de dejar ese empleo que te mantiene insatisfecho y desmotivado, pero donde estás 'cómodo', en este artículo te damos consejos clave sobre cómo superar el miedo a dejar un trabajo estable.
Puntos clave:
- El miedo al cambio es una emoción natural, así que es imposible no sentirlo; sin embargo, puedes tomar la decisión de actuar con miedo, pero con determinación.
- Piensa y háblate en positivo, recuerda siempre por qué quieres un cambio de trabajo, ten en mente tus objetivos y tu visión profesional, que esto pese más que el miedo.
- No renuncies sin tener un empleo en la mira. Investiga el mercado, analiza las ofertas de empleo y, si es posible, envía currículums. Esto te ayudará a disminuir el miedo y la incertidumbre de quedarte sin trabajo.
Haz una autoevaluación de tu empleo actual
Si no estás del todo convencido de renunciar o permanecer en tu trabajo es porque no te has dado el tiempo de analizar con calma tu situación actual para tomar una decisión basada en fundamentos reales, bien sea quedarte o marcharte de ese empleo.

Entonces, pon los pros y los contras en una balanza para saber qué ganas y qué pierdes quedándote en ese empleo. Toma en cuenta todo, desde el salario y los beneficios laborales hasta tu salud física, emocional y mental. La clave es estar donde disfrutes estar.
Eso sí, sé completamente sincero contigo mismo. Es esto lo que te ayudará a ver y evaluar tu situación laboral real para tomar la decisión más acertada tanto personal como profesional.
Reconoce tus intereses
Cambiar de intereses en cualquier punto del camino profesional es válido. También es parte de salir de la zona de confort que te mantiene cómodo, pero tal vez no feliz y satisfecho.
Así que tómate el tiempo de reflexionar sobre tus intereses profesionales actuales, pregúntate si te interesan las mismas cosas que te acercaron a tu empleo actual. O, por el contrario, si has descubierto nuevos intereses en el transcurso de tu trayectoria laboral.
En cualquier caso, haz una lista actualizada con tus intereses profesionales y analiza si el trabajo que tienes actualmente se alinea a tus intereses actuales. De no ser así, ya tendrás una hoja de ruta para escoger un trabajo que sea interesante para ti.
Conoce y valora tus habilidades
Quizás te da miedo cambiar de trabajo porque no te sientes lo suficientemente preparado para afrontar nuevos retos profesionales, asumir mayores responsabilidades, hacer cosas diferentes… Sucede lo mismo que con los intereses, tal vez no conoces tus habilidades.
De modo que, de nuevo, crea una lista con todos tus conocimientos y habilidades para que seas capaz de reconocer y valorar todo lo que puedes hacer profesionalmente.
Estos consejos te ayudarán a descubrir tus destrezas:
- Reflexiona sobre lo que te apasiona hacer profesionalmente.
- Ten en cuenta los intereses y pasatiempos que te hacen sentir satisfecho.
- Sincérate sobre tus logros.
- Pide feedback a compañeros de trabajo, superiores, amigos, etc.
Crea un plan de acción
Dejar un trabajo se dice fácil, pero es cierto que no lo es. El solo hecho de imaginarse a la deriva puede hacerte dudar de renunciar al empleo que tienes actualmente, aunque ya no te sientas feliz. Así que para aumentar tu confianza, pon en marcha un plan de acción.

Por ejemplo, define un período de transición realista (no olvides la carta de preaviso), crea un fondo de ahorro para emergencias, mira otras opciones de empleo…
En pocas palabras, se trata de renunciar con un panorama más claro para estar más tranquilo.
Investiga otras oportunidades laborales
Antes de renunciar, explora tus opciones actuales en el mercado laboral, es decir:
- Qué puestos de trabajo te interesan.
- Cómo está la demanda de profesionales en el sector que te interesa.
- Cuáles son los salarios aproximados.
Informarte es la mejor forma de reducir el miedo a lo desconocido. Además, puede aumentar tu motivación por redireccionar tu camino profesional a un punto en el que realmente te sientas plenamente capaz, realizado y satisfecho con tu labor.
Visualiza tu futuro profesional
Es una práctica que puedes considerar cliché, pero vaya que da resultados cuando se trata de visualizar cómo y dónde quieres estar en un par de años. Así que respóndete con sinceridad las siguientes preguntas, tomándote un tiempo prudente para pensar y analizar:
- ¿Qué te gustaría estar haciendo profesionalmente en cinco años?
- ¿Dónde te visualizas en cinco años?
- ¿Qué te gustaría haber logrado en cinco años?
- ¿Permanecer en tu empleo actual en los siguientes cinco años te genera felicidad?
- ¿Conservar tu empleo actual te acerca a tus objetivos personales y profesionales?
De nuevo, la sinceridad es la clave. Las respuestas podrían ayudarte a mitigar un poco el miedo y reforzar tu decisión en función de lo que es mejor para tu futuro profesional.

Busca apoyo emocional
No tienes que enfrentar solo el miedo de dejar un trabajo estable. Puedes conversar sobre lo que sientes con amigos, familiares, colegas o profesionales de la salud mental. Lo importante es que la persona que elijas para desahogarte sea de total confianza.
Y es que tu entorno de confianza, además de escucharte y apoyarte, puede proporcionarte una perspectiva objetiva que puede ayudarte a superar el miedo a cambiar de empleo.
En momentos de duda, recibir consejos valiosos de quienes te estiman recarga tu energía y te ayuda a ver con más claridad tu realidad.
Mantén una actitud positiva
Cuando el miedo quiera frenar tu decisión, pregúntate qué es lo mejor que puede pasar.
Pensar en positivo te ayudará a mantener una actitud positiva, valga la redundancia, que es imprescindible para que tu transición a un nuevo trabajo sea más ‘fácil’ de sobrellevar.
De hecho, en estos momentos es cuando más debes recordarte que ese cambio al que ahora le temes es el que te va a acercar a lograr tus objetivos profesionales en el futuro.
Extra: ¡actualiza tu curriculum vitae ahora!
Si ya estás convencido de que quieres abandonar tu trabajo actual, aun con miedo, es momento de que actualices tu CV para prepararte para buscar un nuevo empleo.
Recuerda incluir esta experiencia laboral en tu CV si consideras que te dejó conocimientos y habilidades de valor que podrás aprovechar en otros empleos similares.
Si es posible, incluye logros laborales/profesionales que permitan dimensionar los resultados que puedes entregar en el nuevo trabajo (mejor si son cuantificables).

En conclusión…
Dejar un trabajo estable, pero en el que ya no eres feliz, es un paso valiente y determinado hacia tu bienestar personal y crecimiento profesional. Y sí, el miedo al cambio siempre va a estar presente, es completamente natural, es parte de enfrentarse a lo desconocido. Pero es el mismo miedo el que puede hacerte incomodar para crecer como persona y profesional.
Así que nunca te conformes con menos por tener miedo, aunque eso suponga abandonar tu zona de confort para enfrentarte a lo desconocido. Recuerda que tener un plan bajo la manga es la clave.