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Si bien muchas de estas habilidades suelen desarrollarse de manera innata, también pueden trabajarse y mejorarse mediante la formación profesional y la experiencia profesional. En este artículo exploramos cuáles son esas 8 habilidades de trabajador social que son muy valoradas por los reclutadores y que pueden favorecer tu éxito profesional.
Puntos claves
- Un trabajador social debe tener conocimientos técnicos y cualidades personales que le permitan comprender y estudiar cada caso de manera individual, proponiendo soluciones personalizadas.
- El trabajo en equipo es imprescindible en el trabajo social, esto permite combinar conocimientos, habilidades y perspectivas por un bien común.
- Las habilidades que más deben brillar en tu CV son las mencionadas en la oferta de empleo, si las posees. Lee el anuncio de trabajo antes de hacer tu CV.

1. Conocimientos técnicos
Como trabajador social también tendrás responsabilidades más técnicas o de oficina, por así decirlo, que ameritan conocimientos específicos que obtienes con tu formación profesional, tales como:
- Priorizar y organizar adecuadamente las tareas.
- Recopilar y analizar información relevante.
- Conocer las legislaciones y políticas sociales.
- Redactar informes.
- Armar casos con evidencias.
- Conocer los recursos locales relacionados con el bienestar social.
- Gestionar y coordinar proyectos sociales.
2. Empatía
La empatía es, por mucho, la habilidad personal más importante en el trabajo social, porque es lo que te permitirá comprender las emociones de las demás personas, justamente lo que necesitas para mostrar un interés genuino por el bienestar de las personas y ofrecerles un apoyo efectivo.
Muchas personas son empáticas por naturaleza, sin embargo, esta es una habilidad que también puede adquirirse sobre la marcha, mientras te formas profesionalmente como trabajador social, porque es básicamente el punto de partida para ejercer esta profesión.
3. Escucha activa
La mala comunicación es la responsable de muchos de los problemas que suelen aquejar a las personas en situación de vulnerabilidad, pues no se les ha escuchado como es debido.
Tu tarea como trabajador social será precisamente esta, escuchar atentamente lo que estas personas tienen para decirte para que puedas comprenderlo de manera empática.
Una vez que logres identificar la raíz de sus problemas, podrás crear programas y políticas sociales que den respuesta a sus necesidades, proponer soluciones más acertadas.

4. Comunicación efectiva
Esta habilidad va de la mano de las dos habilidades anteriores. Esencial cuando se trabaja con personas, sobre todo si se va a servir de ayuda en la superación de sus dificultades.
Y es que con una comunicación efectiva puedes transmitir los mensajes e informaciones de manera correcta, en el tono y lenguaje adecuado. Esto aplica al mantener comunicación con colegas, otros especialistas de la salud y con las personas a las que les estás prestando el servicio de trabajo social.
La comunicación efectiva te permite preparar casos completos y describir los programas a desarrollar con una terminología simple para que puedan entenderlos los involucrados.
5. Pensamiento crítico
Las circunstancias de las personas a las que vas a servir de apoyo no son iguales, cada una tiene su propia historia, que puede ser similar a otra, pero siempre tendrá aspectos únicos.
El pensamiento crítico te permite evaluar y analizar los hechos de cada caso de forma objetiva, permitiéndote razonar y estudiar los datos o evidencias existentes para que puedas tomar decisiones más acertadas a favor del bienestar social de los individuos.
6. Adaptabilidad
Como trabajador social vas a trabajar en ambientes impredecibles o de rápida adaptación, lo que hace vital que puedas acoplarte rápidamente a las nuevas circunstancias. Esto implica reestructurar tus funciones, comprender las nuevas políticas y procedimientos, etc.
Por la naturaleza de tu trabajo, tienes que ser una persona flexible, abierta a los cambios, porque esto transmite confianza y seguridad en las personas a las que prestas asistencia.
Y como tu trabajo se centra en el bienestar social, vas a trabajar con individuos con necesidades y problemáticas propias, llegará un momento en el que debas adaptarte a circunstancias desconocidas para ti, es inevitable.

7. Trabajo en equipo
Como trabajador social tendrás que trabajar con otros profesionales para combinar conocimientos, recursos y enfoques que permitan abordar los problemas sociales desde distintas perspectivas, proponiendo diversas soluciones. Esto mejora los programas sociales, partiendo del hecho de que cada profesional puede dar su opinión al respecto.
Ábrete a la oportunidad de apoyarte en otros profesionales, porque tu trabajo como trabajador social es muy desafiante, así que también necesitas contar con apoyo y, claro, servir de apoyo a otros profesionales.
8. Toma de decisiones
Y como trabajador social tendrás una gran responsabilidad entre tus manos: tomar decisiones acertadas en pro del bienestar social de los individuos a los que estás apoyando, escoger la mejor opción para resolver cada una de las situaciones basándote en las necesidades y problemáticas de cada persona, personalizando todos los programas.
Para lograr esto, tendrás que evaluar la información con sus respectivas evidencias, considerar las alternativas de solución más convenientes, elegir el camino más acertado y evaluar los resultados posteriores. Como ves, entran en juego varias habilidades.
¡Comunica atractivamente tus habilidades en tu CV!
Un buen CV es el que es capaz de comunicar tus habilidades profesionales de forma concreta y estratégica, dando prioridad a aquellas mencionadas en la oferta de empleo.
Evita incluir habilidades muy genéricas, céntrate en esas que son esenciales para el trabajo social. Preferiblemente, menciónalas en una sección independiente, pero sácales provecho también en la sección de experiencia laboral, que al reclutador no le quede dudas de que sabes hacer el trabajo.

En conclusión…
El trabajo social puede parecer excesivamente sencillo, sin embargo, implica responsabilidades como cualquier otro trabajo, que ameritan la implementación de habilidades técnicas y personales específicas.
Identifica qué habilidades de trabajador social dominas e inclúyelas en tu CV para demostrar que cuentas con las capacidades mínimas requeridas para el puesto.