Qué hacer después de ser despedido: consejos para conquistar un nuevo empleo

Aprovechar este periodo para mejorar tu currículum, conocer a fondo tus opciones de prestación por desempleo y aplicar los consejos adecuados puede marcar una gran diferencia. Con la mentalidad correcta y los recursos necesarios, esta etapa puede convertirse en una oportunidad para reflexionar, fortalecerte y preparar el camino hacia nuevas oportunidades laborales.

Puntos Importantes

• Ante un período de tantos cambios, lo mejor es mantener la calma.
• Los cursos gratuitos del SEPE son un gran recurso.
• Mejora tu CV y perfil profesional aprendiendo nuevas habilidades.
• Aprovecha el paro mientras buscas un nuevo trabajo.
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Mantén la calma y analiza las circunstancias tras ser despedido

No te sientas culpable ni le des demasiadas vueltas. Un despido puede pasarle a cualquiera y no siempre depende de ti. Los despidos suelen ser de dos tipos: improcedente o procedente.

• Despido improcedente: Esto sucede cuando la empresa no tiene una justificación válida o no sigue el procedimiento legalmente establecido. Por ejemplo, si te han despedido tras un recorte de personal sin motivos claros o porque no te llevabas bien con un compañero, es posible que el despido no sea del todo justo. En estos casos, tienes derecho a una indemnización y, a veces, te ofrecen la posibilidad de volver a tu puesto. Tú decides si prefieres la compensación económica o reincorporarte a la empresa.
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• Despido procedente: Aquí, la empresa tiene razones sólidas y justificadas para despedirte. Esto puede suceder si has tenido un rendimiento muy bajo o si has cometido alguna falta grave, como incumplir las normas internas o tener problemas de disciplina. En estas situaciones, la indemnización es menor, ya que la empresa tiene un motivo legal para finalizar tu contrato.
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Revisa tus derechos laborales

Conocer bien tus derechos es lo primero que tienes que hacer cuando te despiden. Tener claro qué te corresponde te ayudará a sentirte más tranquilo y a saber si la empresa ha hecho todo correctamente. No te agobies, pero sí ponte manos a la obra. Reúne los papeles importantes y revisa bien cómo te han despedido. Te contamos los puntos clave:

Preaviso: Si te han despedido por causas objetivas (económicas, organizativas, etc.), la empresa debe darte un preaviso de 15 días. Si no lo han hecho, deben pagarte esos días como compensación en el finiquito. Si el despido ha sido por causas ajenas a ti, como dificultades económicas de la empresa, mantener una buena relación puede ser útil para futuras referencias o contactos.

Carta de despido: La empresa está obligada a entregarte una carta que detalle las causas del despido. Esta carta debe ser clara y precisa. Revísala con atención, ya que será fundamental si decides reclamar.

Finiquito: El finiquito es el documento que refleja lo que la empresa te debe hasta el último día trabajado: salario pendiente, pagas extras, vacaciones no disfrutadas, entre otros. No te apresures en firmarlo sin antes revisar las cantidades con detenimiento.

Despido improcedente: Si la empresa no tiene una causa justificada, te corresponden 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.

Despido procedente: Si el despido es justificado, recibirás 20 días por año trabajado, con un tope de 12 meses. En estos casos, aunque no sea fácil, intenta mantener una actitud profesional para cerrar la relación laboral de manera cordial.

Plazo para reclamar: Si consideras que el despido ha sido injusto, recuerda que solo tienes 20 días hábiles desde el momento en que te notificaron el despido para presentar una reclamación. Si decides tomar este camino, asegúrate de actuar rápidamente y con toda la documentación en regla.

Así puedes solicitar la prestación por desempleo

Con todo esto en mente, es hora de acabar con la incertidumbre y solicitar la prestación por desempleo mientras buscas un nuevo trabajo. Esto te dará un respiro financiero mientras te mueves por el mercado laboral. No te preocupes, que el proceso es sencillo.

Requisitos para solicitar el paro:

Primero, asegúrate de cumplir con los requisitos básicos:

• Debes haber trabajado y cotizado al menos 360 días en los últimos seis años.
• Estar dado de alta como demandante de empleo.
• No estar trabajando, ni por cuenta propia ni ajena, en el momento de la solicitud.
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¿Cómo solicitar el paro?

Si eres alguien que cumple con los requisitos, es recomendable apuntarse al paro mientras buscas un nuevo puesto de trabajo. Esto, no solo es una ayuda económica. A cambio de apuntarte, entrarás en la bolsa de empleo pública del SEPE donde podrán ayudarte a conseguir una nueva oportunidad en tu carrera o incluso cursos gratuitos para ganar más experiencia y habilidades.

1. Apúntate al paro: El primer paso es inscribirte como demandante de empleo. Para esto, debes acudir a tu oficina de empleo o hacerlo online a través del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal). Recuerda que tienes 15 días hábiles desde el despido para hacerlo.
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2. Documentación: Prepara los documentos que vas a necesitar: tu DNI o NIE, la carta de despido, el finiquito y el certificado de empresa (que la empresa debería haberte dado o enviado directamente al SEPE).
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3. Solicitud online o presencial: Puedes solicitar la prestación por desempleo a través de la página web del SEPE o acudir a tu oficina de empleo. Si decides hacerlo online, asegúrate de tener certificado digital o clave permanente.
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Opciones para buscar empleo con el SEPE

Mientras tanto, no te olvides de aprovechar los recursos del SEPE para encontrar trabajo. Ofrecen:

• Orientación laboral a los trabajadores: Te pueden ayudar a mejorar tu CV, preparar entrevistas y buscar oportunidades laborales que se adapten a tu perfil.
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• Formación: Hay muchos cursos gratuitos que puedes hacer mientras estás en paro, lo que te permitirá mejorar tus competencias y aumentar tus posibilidades de encontrar un nuevo empleo.
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Solicitar el paro es solo el primer paso, pero mantenerte activo en la búsqueda de empleo y aprovechar todas las oportunidades te acercará más rápido a tu próximo trabajo. ¡Tienes opciones y tiempo para reorientarte!

Actualiza tu currículum y perfil en redes sociales

Tu CV es tu carta de presentación, ¡haz que brille! Este es el primer paso para mostrarle a la gente que estás listo para un cambio. Asegúrate de que tu CV esté actualizado y refleje tus logros más recientes y relevantes. Recuerda también revisar tu perfil de LinkedIn, porque hoy en día las empresas lo utilizan para evaluar candidatos incluso antes de una entrevista.

Añade proyectos que demuestren tus habilidades y pide recomendaciones a antiguos compañeros o jefes. Tener un perfil activo no solo mejora tu autoestima, sino que también ayuda a reducir la ansiedad sobre tu situación actual, ya que te acerca a nuevas oportunidades.

Mejora tus habilidades a través de cursos

Aprovecha este momento para crecer, ya que puede ser una excelente oportunidad para avanzar en tu carrera y dejar atrás la incertidumbre.Hoy en día, muchas personas están aprovechando cursos online, tanto gratuitos como de pago, para desarrollar nuevas habilidades o mejorar las que ya tienen, desde marketing digital hasta habilidades técnicas o idiomas. Esta forma de aprender te permite hacerlo desde cualquier lugar, a tu propio ritmo, y sin la presión de la presencialidad. Además de mejorar tus competencias, te ayudará a mantenerte motivado y activo mientras navegas por el mercado laboral.

Es hora de hacer networking

¡Y salir fuera de tu zona de confort! Con los cambios que trae la búsqueda de empleo, conectar con nuevas personas puede marcar la diferencia. A veces, un contacto inesperado o una conversación casual puede abrirte las puertas a un nuevo negocio o proyecto. Aprovecha esta oportunidad para tomar decisiones valientes que impulsen tu vida profesional.

Empieza por actualizar tus perfiles en redes sociales, participa en eventos, publica contenido interesante sobre tu área de experiencia y mantén una actitud abierta a los retos. Cada conversación es una posibilidad para aprender algo nuevo o, quién sabe, para encontrar a alguien que te ayude en tu próximo gran paso.

Establece una rutina

Haz una pausa y establece una rutina para avanzar en tu trayectoria profesional, ¡míralo como un reto o proceso! Es algo fundamental ayuda a organizar tus días, a dedicar tiempo a la búsqueda de empleo y a reflexionar sobre tus experiencias con respecto a tu carrera. En tu situación, cada paso que das, ya sea enviar un currículum o preparar una entrevista, es un avance hacia tus objetivos.

Recuerda, cada pequeño esfuerzo cuenta. Mantener una serie de acciones diarias te permitirá construir confianza y resiliencia, incluso después de un despido. ¡No subestimes el poder de algo tan útil como la constancia!

Usa portales de empleo y alertas

Los portales de empleo son herramientas esenciales en la búsqueda laboral actual. Al registrarte y configurar alertas, te aseguras de recibir información sobre las ofertas que realmente te interesan, sin perder tiempo tras lo sucedido. Así, puedes concentrarte en lo que importa: presentar tu trayectoria de la mejor manera posible ante los empleadores. No dejes pasar oportunidades; estar al tanto de lo que sucede en el mercado laboral te permite actuar rápidamente y hacer una reestructuración de tu CV si fuera necesario.

Mantén una actitud positiva como persona

Mantener una actitud positiva es crucial, especialmente tras un despido o en momentos de incertidumbre. Recuerda que lo que ha sucedido no define tu futuro y no debes tomártelo como algo personal; cada día en tu vida es una nueva oportunidad para reiniciar.

Una mentalidad optimista te permite afrontar los desafíos con respeto hacia ti mismo y hacia los demás. Además, los empleadores valoran la resiliencia y la disposición para aprender de cada experiencia. ¡Nada es imposible si crees en ti mismo y sigues avanzando con determinación!