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Esta es tu oportunidad para mejorar las secciones de tu cv y presentarte de forma auténtica, como si estuvieras conversando con un reclutador en una entrevista. Piénsalo: en cada proceso de selección, un reclutador mira y mira cientos de currículums, y el tuyo debe captar su atención.
En este artículo, te enseñamos cómo convertir todas sus partes en una presentación irresistible que realmente cuente quién eres y hacia dónde quieres llegar.
Puntos Importantes:
- El currículum vitae es un documento que debe dividirse en 5 secciones diferentes.
- Elementos como la experiencia laboral o la formación académica tienen un gran peso en el orden y las partes perfil.
- La forma en que organizas cada una de las partes, desde tus datos personales hasta tus logros profesionales, refleja no solo lo que has hecho, sino también cómo te presentas al mundo laboral.
- Una muy buena idea para tu candidatura es completar tus secciones con logros cuantificables.
- El objetivo final del curriculum es claro: conseguir esa entrevista de empleo que te acerque a la oportunidad que deseas.
Sección número 1: es hora de dar tu información de contacto
Lo primero que tienes que hacer con tu CV es escribir tu información personal y de contacto. Aquí, el objetivo es proporcionar la información clave para que el empleador o reclutador pueda comunicarse contigo de manera rápida y eficaz. Esta es la mejor forma de redactarlo:

- Nombre completo: asegúrate de que tu nombre esté claramente visible. Evita utilizar apodos o diminutivos no profesionales. Si tienes varios nombres, opta por los más conocidos o que figuran en tus documentos oficiales.
- Correo electrónico profesional: utiliza una dirección de correo electrónico que sea profesional, preferiblemente con tu nombre y apellido. Evita correos con apodos o palabras inapropiadas. Ejemplo: [email protected]
- Número de teléfono: proporciona un número de contacto al que tengas acceso fácilmente. Si usas WhatsApp para cuestiones laborales, indícalo en esta sección.
- Enlace a redes sociales o página web: si es relevante para el puesto, añade un enlace a tu perfil de LinkedIn, web profesional, o portafolio. Esto ayuda a los reclutadores en el proceso de conocer más sobre tu trayectoria y trabajos previos.
- Localización: aunque ya no es común incluir la dirección completa, puedes indicar la ciudad o país en el que resides, especialmente si tu objetivo es trabajar en remoto o mudarte.
Ejemplo de una buena sección sobre ti
Sección número 2: sección de formación profesional
En la sección de Formación Académica de tu currículum (CV), debes mostrar tus estudios y títulos que son relevantes para el puesto al que te postulas. Aquí te damos algunos ejemplos y consejos para optimizar esta sección:

- Título académico: comienza por incluir el título académico o certificación. Por ejemplo: Grado en Derecho o Máster en Marketing Digital. Debes seleccionar los estudios más relevantes para el puesto.
- Institución educativa: añade el nombre completo de la institución donde realizaste los estudios, como la Universidad de Alicante. Esto aporta credibilidad y datos importantes para los reclutadores
- Fechas y cronología: redacta tus formación comenzando por lo más reciente. Ejemplo: 2019 - 2023. Esto permite que el reclutador vea primero información actualizada y relevante.
- Certificaciones adicionales: incluye cursos, talleres o certificaciones que sumen valor a tu objetivo profesional. Ejemplo: Certificación Project Manager o Curso en Diseño UX/UI. Estos detalles pueden marcar la diferencia en una entrevista.
- Datos adicionales: si es pertinente, añade proyectos destacados, investigaciones o datos de interés como premios académicos o participación en conferencias.
Ejemplo de una buena sección de educación
Sección número 3: experiencia laboral
En la sección de experiencia de tu curriculum vitae, es fundamental destacar tu trayectoria laboral y cómo tus responsabilidades y logros previos encajan con tu objetivo profesional. Esta parte del curriculum es crucial, ya que permite al reclutador evaluar si tu experiencia profesional es relevante para el puesto que estás solicitando.

La mejor forma de estructurar tu experiencia laboral
Muchas veces nos preguntamos cuáles son las secciones más importantes del curriculum, pero te diremos algo: todos los apartados importan. Por eso, la cuestión es cómo estructurarlos:
- Título del puesto de trabajo: comienza cada entrada con el nombre del puesto que ocupaste. Por ejemplo: Jefe de Proyecto o Diseñador UX/UI. Asegúrate de que el título refleje claramente tu rol en la empresa y esté alineado con el trabajo que buscas.
- Empresa y lugar de trabajo: si la empresa no es conocida, puedes agregar una breve descripción. Ejemplo: Empresa XYZ, especializada en productos tecnológicos.
- Fechas y orden cronológico: empieza por tu empleo más reciente. Esto ayuda al reclutador a ver de inmediato tu experiencia más actual. Ejemplo: Febrero 2019 - Enero 2023.
- Responsabilidades y logros: detalla las principales funciones y logros que tuviste en cada experiencia laboral. Utiliza viñetas para que sea más fácil de leer. Cuantifica cada logro siempre que sea posible. Ejemplo: "Dirigí un equipo de 8 personas y logré un aumento del 25% en la eficiencia del departamento". Incluir estos datos hace que tu experiencia sea más atractiva para el profesional de recursos humanos.
- Proyectos relevantes: si has participado en proyectos destacados que sean relevantes para el puesto, inclúyelos aquí. Ejemplo: "Lideré el desarrollo de una plataforma de comercio electrónico que incrementó las ventas online en un 30% en su primer año".
Ejemplo de un buen extracto de experiencia laboral:
Sección número 4: habilidades
Cuando llega el momento de presentar tus habilidades en el curriculum vitae, es más que una simple lista de competencias: es una oportunidad para contarle al reclutador cómo puedes marcar la diferencia en el equipo. Esta sección es clave para mostrar qué aportas al puesto y cómo tus conocimientos te posicionan como el candidato ideal para la contratación.

Las diferentes secciones que puedes utilizar:
- Habilidades técnicas: comienza por enumerar tus habilidades técnicas, es decir, aquellas relacionadas directamente con el puesto, como el manejo de software, herramientas, lenguajes de programación, o cualquier habilidad específica para el sector. Ejemplo: Dominio de Excel avanzado, Programación en Python, Bases de datos SQL.
- Habilidades blandas: estas son las competencias interpersonales que valoran los empleadores, como la gestión de equipos, la comunicación efectiva, o la resolución de problemas. Ejemplo: Liderazgo, capacidad de trabajo en equipo, habilidades de negociación.
- Idiomas: si hablas más de un idioma, incluye esta información aquí. Indica el nivel de fluidez (básico, intermedio, avanzado o bilingüe) y si tienes certificaciones que lo respalden, como el TOEFL o el DELE. Ejemplo: Inglés avanzado (certificación TOEFL).
- Certificaciones y cursos: si tienes certificaciones relevantes o has realizado cursos específicos, inclúyelos en esta sección. Esto refuerza tu perfil y muestra tu capacidad para seguir formándote. Ejemplo: Certificación en Google Analytics, Curso Project Management con metodología Scrum.
Ejemplo de cómo redactar cada punto en el curriculum vitae
Sección 5: ¿la más importante del documento?
Imagina que tu currículum vitae ya ha pasado por los ojos del reclutador. Han leído tu formación, tu experiencia profesional, y tus habilidades. Sin embargo, todavía falta ese pequeño extra, ese toque personal que te hace destacar entre tantos candidatos. Aquí es donde entra la sección de Datos de interés, una especie de carta de presentación donde puedes mostrar quién eres más allá de los títulos y responsabilidades.
Esta sección es como una conversación entre tú y el empleador. ¿Qué más le contarías si pudieras? Por ejemplo, ¿hablas cinco idiomas? ¿Eres un apasionado del voluntariado o has viajado por 20 países absorbiendo culturas y conocimientos? Aquí puedes compartir esos detalles que te hacen único y que, a menudo, son los que conectan a nivel personal.

Atención, esta es la información lo que puedes incluir en la estructura:
Muchas veces dudamos de nosotros mismos y de nuestra candidatura, ¡pero nunca sabes las necesidades reales del empleo en función! Por eso, piensa en cada detalle de ti mismo que puedas aportar y pueda ser interesante:
- Intereses personales: ¿Eres un entusiasta del running? ¿Te apasiona la fotografía? Mostrar tus hobbies o pasatiempos no solo le dice al empleador en qué te diviertes, sino también cómo manejas tu tiempo y en qué otros aspectos de tu vida te entregas con pasión.
- Voluntariado y causas: si has participado en actividades de voluntariado o apoyado causas sociales, este es el lugar para contarlo. Más allá de lo profesional, los reclutadores valoran mucho el compromiso con la comunidad o con causas importantes. Ejemplo: "Voluntario en Cruz Roja, participando en proyectos de apoyo a familias desfavorecidas".
- Certificaciones o premios fuera del ámbito laboral: Quizás no lo sabías, pero algunos premios, incluso fuera del trabajo, pueden hablar mucho de ti. Tal vez ganaste un concurso de debate o una medalla en un deporte. Eso también cuenta. Ejemplo: "Campeón regional de ajedrez 2021".
- Permisos de conducir o disponibilidad para viajar: Detalles como tener el carnet de conducir o estar dispuesto a trasladarte a otra ciudad o país pueden ser decisivos para algunos puestos. Ejemplo: "Carnet de conducir B1, disponibilidad para viajar al extranjero".
- Curiosidades que te hagan memorable: a veces, un detalle curioso puede hacer que el reclutador te recuerde entre tantos perfiles. Si tienes alguna habilidad única o un logro peculiar, menciónalo aquí. Ejemplo: "Dominio del lenguaje de signos".
Descubriendo el objetivo y poniéndolo en práctica
El objetivo de la información de tu curriculum es mostrarte como trabajador, pero también como persona. Te damos los últimos consejos que no fallarán:
- Sé auténtico: no se trata de rellenar espacio, sino de mostrar quién eres más allá del CV técnico. Esta sección debe reflejar tu personalidad y dar pistas de cómo te desenvuelves en el mundo.
- Relaciónalo con el puesto: si puedes, conecta tus datos de interés con el objetivo profesional o el entorno laboral. Si el trabajo requiere creatividad, contar que eres un apasionado del arte puede ser un plus.
- No sobrecargues: elige los detalles más interesantes o relevantes. No se trata de hacer una lista interminable, sino de añadir valor de manera sutil. ¡Como una pequeña carta de presentación!
