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En esta guía completa, encontrarás los diferentes tipos de cartas de despido, los pasos para su correcta redacción y los componentes esenciales que debe contener.
Puntos claves:
- Una carta de despido correctamente redactada debe incluir datos de la empresa, del trabajador, motivo legal, y información sobre indemnización.
- Los tipos de despido (disciplinario, objetivo o por fuerza mayor) determinan el contenido específico de la carta y las obligaciones legales asociadas.
- Revisar el documento con asesoramiento legal antes de su entrega evita errores formales que podrían convertir un despido procedente en improcedente o nulo.

Modelo de Carta de Despido
A continuación, presentamos un ejemplo completo de carta de despido que puede servir como referencia y que puedes adaptar a tu situación específica:
Los Requisitos Legales
Este modelo básico debe adaptarse a las circunstancias específicas de cada caso, asegurando que cumple con los requisitos legales vigentes en tu país o región. Recuerda que los elementos fundamentales de una carta de despido son:
- Encabezado: Datos de la empresa (nombre, dirección, correo electrónico) y fecha.
- Destinatario: Nombre completo del trabajador y su puesto.
- Cuerpo del documento: Comunicación formal, motivos, referencia legal e indemnización.
- Cierre: Firma del empleador y espacio para el acuse de recibo.
Elementos Clave de una Carta de Despido
Una carta de despido debe incluir los siguientes elementos para garantizar su validez legal:
- Datos de identificación: Nombre y apellidos tanto del trabajador como del empleador.
- Información laboral: Puesto de trabajo del empleado y antigüedad en la empresa.
- Motivos del despido: Explicación clara y detallada de las razones que justifican la decisión.
- Fecha: Tanto de la notificación como de la efectividad de la extinción del contrato.
- Referencia legal: Mención al artículo correspondiente del Estatuto de los Trabajadores y al convenio colectivo aplicable.
- Liquidación y finiquito: Información sobre la indemnización si corresponde.
- Firma: Del empresario y espacio para la firma del trabajador como acuse de recibo.
La ausencia de cualquiera de estos elementos podría comprometer la validez de la carta y dar lugar a reclamaciones por parte del trabajador afectado.
Pasos para Redactar una Carta de Despido Correctamente
Redactar correctamente una carta de despido es crucial para evitar posibles demandas por despido improcedente que puedan prosperar debido a errores formales. Seguir un protocolo estructurado garantiza el cumplimiento legal y reduce significativamente los riesgos económicos para la empresa.
Los siguientes pasos, basados en jurisprudencia reciente, son esenciales para elaborar correctamente este importante documento:

1. Identificar la Razón del Despido
El primer paso para cómo redactar una carta de despido es determinar claramente si estamos ante un despido objetivo o disciplinario. Esta decisión debe estar respaldada por pruebas documentadas que justifiquen la medida adoptada.
En el caso del despido disciplinario, es recomendable llevar un registro detallado de las faltas cometidas por el trabajador, incluyendo fechas, descripción de los hechos y posibles testigos. Para el despido objetivo, se debe contar con informes económicos, técnicos u organizativos que sustenten la necesidad de prescindir del empleado.
2. Redactar la Carta con un Lenguaje Claro y Formal
El tono de la carta debe ser profesional, evitando ambigüedades o expresiones que puedan generar confusión. El lenguaje utilizado debe ser formal pero comprensible, evitando tecnicismos innecesarios que puedan dificultar la comprensión por parte del trabajador.
Es importante expresar los hechos de manera objetiva, sin juicios de valor o expresiones emotivas que puedan interpretarse como animadversión hacia el empleado. El objetivo es comunicar la decisión de forma clara y respetuosa.
3. Incluir la Información Relevante
El documento debe contener todos los elementos mencionados anteriormente para evitar problemas legales. La información debe ser precisa y verificable, especialmente en lo relativo a los motivos del despido y las fechas relevantes.
En el caso del despido objetivo, es fundamental detallar las causas económicas, técnicas, organizativas o productivas que justifican la decisión, así como la indemnización correspondiente. Para el despido disciplinario, se deben especificar las faltas cometidas con fechas y circunstancias concretas.
4. Revisar la Carta antes de su Entrega
Antes de entregar la carta al trabajador, es recomendable que sea revisada por un asesor legal o el departamento jurídico de la empresa para garantizar que cumple con todos los requisitos legales y formales.
Un error o una omisión en la carta pueden invalidar el despido o dar lugar a que sea considerado improcedente, con el consiguiente incremento de la indemnización. Por ello, la revisión minuciosa del documento es un paso crucial en el proceso.
5. Entregar la Carta de Forma Oficial
La entrega de la carta puede realizarse en persona con acuse de recibo o a través de correo certificado o burofax. Lo importante es poder demostrar que el trabajador ha recibido la comunicación y la fecha en que lo ha hecho.
Si el trabajador se niega a firmar el recibo de la carta, es recomendable que haya testigos de la entrega o utilizar medios alternativos como el burofax con acuse de recibo y certificación de texto.

Errores Comunes al Redactar una Carta de Despido
Al redactar una carta de despido, es frecuente cometer algunos errores que pueden invalidar el proceso o dar lugar a reclamaciones. Algunos de los más comunes son:
- No especificar claramente los motivos: La ambigüedad en las razones del despido puede llevar a su impugnación.
- Incumplir los plazos legales: Tanto para la notificación como para el preaviso en caso de despido objetivo.
- Omitir información obligatoria: Como la fecha de efectividad del despido o la referencia legal aplicable.
- No poner a disposición la indemnización: En el caso del despido objetivo, la indemnización debe entregarse simultáneamente a la comunicación.
- Utilizar un lenguaje inapropiado o emotivo: La carta debe mantener un tono profesional y objetivo.
Evitar estos errores contribuirá significativamente a reducir el riesgo de impugnaciones y sus posibles consecuencias económicas para la empresa
Consecuencias Legales de una Carta de Despido Mal Redactada
Una carta de despido incorrectamente redactada puede tener importantes repercusiones para la empresa:
- Declaración de despido improcedente: Lo que implica un incremento significativo en la indemnización que debe abonarse al trabajador según lo establecido en la legislación vigente.
- Posible obligación de readmisión: En determinadas circunstancias, especialmente cuando se vulneran derechos fundamentales del trabajador.
- Responsabilidades económicas adicionales: Como el pago de salarios pendientes o compensaciones complementarias en caso de que el despido sea declarado nulo.
- Sanciones administrativas: Derivadas del incumplimiento de la normativa laboral aplicable.
- Daño reputacional: Afectando negativamente a la imagen de la empresa como empleador.
Por estos motivos, resulta fundamental dedicar el tiempo y los recursos necesarios para garantizar que la carta de despido cumple con todos los requisitos establecidos en la normativa vigente, asegurando así la protección de los intereses de la empresa.
Marco Legal Y Fundamentos De La Carta De Despido
Redactar una carta de despido efectiva no es solo un trámite administrativo; es un proceso crítico que requiere precisión jurídica y atención meticulosa a los detalles.
Una carta correctamente redactada protege legalmente a la empresa y asegura un proceso transparente para el trabajador.

Requisitos Legales Fundamentales
El Estatuto de los Trabajadores (ET) en sus artículos 51 a 56 establece con exactitud las condiciones que validan un despido. Esta normativa es absolutamente obligatoria y su incumplimiento puede transformar un despido procedente en improcedente o nulo, con graves consecuencias:
- Improcedente: Obliga al pago de indemnizaciones significativamente mayores (33 días por año trabajado)
- Nulo: Fuerza la readmisión inmediata del trabajador y el abono de salarios de tramitación
El Real Decreto Legislativo 2/2015 del ET y la jurisprudencia del Tribunal Supremo han consolidado requisitos formales ineludibles como:
- La comunicación escrita con expresión de causa concreta y fecha de efectos
- La especificidad en la descripción de hechos imputados (despido disciplinario)
- El preaviso de 15 días y puesta a disposición de la indemnización (despido objetivo)
Tipos de Carta de Despido
La legislación laboral española contempla diferentes modalidades de despido, cada una con requisitos específicos y consecuencias jurídicas distintas. Una de las causas más frecuentes de los procedimientos judiciales por despido es la incorrecta categorización del tipo de cese.
Elegir correctamente la modalidad de despido no solo determina el contenido de la carta, sino también los plazos, indemnizaciones y procedimientos a seguir. Conocer las características particulares de cada tipo resulta fundamental para evitar la impugnación exitosa por parte del trabajador y sus consecuencias económicas para la empresa.
Carta de Despido Disciplinario
Este tipo de carta se utiliza cuando el trabajador ha cometido faltas graves que justifican su desvinculación. Debe fundamentarse en incumplimientos laborales demostrables.
Causas principales:
- Faltas injustificadas de asistencia o puntualidad (aunque en algunos casos puedes presentar una justificación formal por ausencia).
- Indisciplina o desobediencia laboral.
- Ofensas verbales o físicas a la empresa o compañeros.
- Transgresión de la buena fe contractual.
- Disminución voluntaria del rendimiento.
La comunicación debe ser precisa, especificando fechas y conductas concretas consideradas como falta.

Carta de Despido Objetivo
La carta de despido objetivo se da cuando la empresa decide terminar el contrato por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. A diferencia del despido disciplinario, no se basa en incumplimientos del trabajador sino en necesidades de la empresa.
Los motivos despido objetivo más frecuentes son:
- Causas económicas: cuando la empresa presenta pérdidas actuales o previstas.
- Causas técnicas: cambios en los medios o instrumentos de producción.
- Causas organizativas: modificaciones en los sistemas y métodos de trabajo.
- Causas productivas: cambios en la demanda de los productos o servicios.
En este caso, el trabajador tiene derecho a una indemnización según lo establecido en la legislación laboral vigente y el convenio colectivo aplicable, generalmente calculada en función de su antigüedad en la empresa y con límites máximos establecidos por la normativa.
Carta de Despido por Fuerza Mayor
Este tipo de carta se utiliza en situaciones excepcionales e inevitables que imposibilitan la continuación de la actividad laboral. Los eventos de fuerza mayor deben ser imprevisibles o inevitables y hacer imposible el desarrollo normal de la relación laboral.
En estos casos, el proceso requiere la autorización previa de la autoridad laboral competente, quien debe constatar la existencia de la causa de fuerza mayor alegada.
Conclusión
Siguiendo los pasos y recomendaciones de esta guía, las empresas podrán gestionar la desvinculación de un trabajador de una manera profesional, transparente y conforme a la ley, minimizando los riesgos de impugnaciones y sus consecuencias económicas.
En última instancia, aunque el despido sea siempre una situación difícil, su correcta gestión contribuye a mantener un clima laboral respetuoso y a preservar la reputación de la empresa como empleador responsable. Si eres un trabajador que ha pasado por este proceso, te recomendamos consultar nuestra guía sobre qué hacer después de ser despedido.